La Federación de Empresarios del Metal de Sevilla (Fedeme) aseguró hoy que la huelga de los trabajadores del metal, convocada por los sindicatos CCOO y UGT en Sevilla, contó con un seguimiento «casi nulo» en la provincia y de en torno al diez por ciento en la capital como consecuencia del «alto grado de responsabilidad» mostrada por las plantillas ante la «delicada situación actual».
En una nota, Fedeme calificó de «fracaso» la huelga del metal a pesar del «impacto» producido por la alteración del tráfico a primeras horas de la mañana y por la «simbólica» concentración ante la sede de la CES.
Así, afirmó que los sindicatos se mantienen «desconectados» con la realidad económica al presentar una plataforma que incluye «hasta veinte pretensiones, entre otras, un incremento salarial para 2009 del 2,75 por ciento y del tres por ciento para 2010, lo que suponen aumentos 14 y 17 veces superior, respectivamente, al Índice de Precios al Consumo (IPC), además de la reducción de la jornada laboral».
Por su parte, los empresarios aseguraron que ofrecen incrementos salariales «positivos» vinculados al IPC real y al mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, «en consonancia con las tesis que se propugnan desde todas las instancias oficiales».
Así, realizó un llamamiento a la «responsabilidad y a la solidaridad» de los sindicatos ante la problemática laboral actual, ante una situación económica «excepcional para el sector en la que la prioridad absoluta del convenio colectivo siderometalúrgico en Sevilla debe ser evitar la destrucción de empleo y mantener la actividad de las empresas».
Por último, reiteró su «decidida disposición al diálogo» con los representantes de los trabajadores para «buscar, a través de la negociación, el mejor entendimiento y un acuerdo asumible por las empresas metalúrgicas sevillanas cuyo futuro se encuentra ya en peligro».
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