La tasa de paro de Australia se situó en septiembre en el 5,7%, lo que supone un descenso de una décima respecto al mes anterior tras incorporar 40.600 nuevos trabajadores al mercado laboral, lo que confirma la incipiente recuperación de la economía australiana, tal y como apuntó el pasado martes el Banco de la Reserva de Australia.
La caída del desempleo registrada en septiembre superó las expectativas del mercado, ya que el consenso de analistas pronosticaba la destrucción de 10.000 empleos y un incremento de la tasa de paro hasta el 6%.
El consejo del Banco de la Reserva de Australia (RBA) decidió el pasado martes elevar los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 3,25%, y dejó abierta la puerta a nuevas subidas debido a la mejora de las perspectivas económicas y a que la inflación podría no caer hasta los bajos niveles previstos anteriormente.
Con esta decisión, Australia devolvió los tipos de interés al nivel de principios de febrero de 2009 y se convierte en la primera economía del G-20 que decide endurecer su política monetaria.
«A finales de 2008 y principios de 2009, la tasa fue rebajada rápidamente hasta niveles muy bajos por las expectativas de condiciones económicas muy débiles. Esas circunstancias ahora han pasado», explicó el gobernador de la institución emisora australiana, Glenn Stevens, quien afirmó que «el riesgo de una grave contracción económica en Australia ha pasado» por lo que el consejo del RBA considera «prudente» reducir los estimulos monetarios provistos.
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