Más del 10 por ciento de los españoles, unos 4 millones de personas, sufre depresión en España y sólo el 40 por ciento de ellos es diagnosticado y recibe un tratamiento adecuado, por lo que unos 2,4 millones de pacientes no es atendido correctamente, según afirmó el médico de Atención Primaria y responsable en España de la Organización del Día Europeo de la Depresión, el doctor Juan Manuel Mendive.
Esta enfermedad es ya la segunda, «sino la primera», causa de discapacidad laboral en nuestro país y, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2020 será ya la segunda causa de discapacidad en el mundo, explicó el doctor Mendive.
Asimismo, «aproximadamente el 15 por ciento de la población sufrirá depresión a lo largo de su vida, y el 6 por ciento de las personas sufrieron este trastorno en el último año», un dato a tener cuenta ya que «las tres cuartas partes de los casos de depresión son reincidentes», subrayó.
Por este motivo, el próximo día 8 de octubre se celebrará en todo el continente el Día Europeo de la Depresión que, bajo el lema ‘Depresión: necesidad de un enfoque global’, tiene como objetivo concienciar sobre la alta prevalencia de esta enfermedad, informar sobre sus consecuencias e intentar mejorar su manejo tanto médico como social.
En este sentido, el «enfoque global» reclamado por los responsables de la campaña pretende abarcar no sólo las consecuencias de la depresión en el individuo, si no también su repercusión en su entorno familiar y laboral, sin olvidar la necesidad de «dedicar más recursos a los servicios sanitarios para hacer frente a la carga asistencial» que supone esta enfermedad dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), explicó Mendive.
Según el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), el doctor Jerónimo Saiz (a la izquierda de la imagen), otro de los principales problemas en el abordaje de la depresión es el incumplimiento de los tratamientos psicoterapéuticos y farmacológicos, sobre todo entre las personas mayores y las mujeres, los colectivos más afectados por esta patología.
NO BANALIZAR LA DEPRESIÓN
«Durante los últimos años la sociedad ha pasado a identificar la depresión como un malestar pasajero y sin importancia, pero estar triste no estar depresivo. La depresión provoca un gran sufrimiento a la persona que la padece y a su entorno que deriva en un grave deterioro de su calidad de vida», señaló este experto.
«Muchas veces, algunos síntomas de la depresión como la fatiga, la falta de apetito o el insomnio son percibidos por el paciente como un problema físico y por ello no siempre es fácil detectar esta enfermedad desde la Atención Primaria», comentó. No obstante, la familia juega un papel «igual de importante» que los médicos a la hora de atajar la depresión ya que «su apoyo afectivo es fundamental para darle al enfermo la confianza necesaria para conseguir superarla», apuntó.
En esta misma línea, el presidente de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES), José María Sánchez Monge (a la derecha de la imagen), recordó que «no se debe utilizar la compasión» con las personas deprimidas, «se debe utilizar la comprensión» para ayudarle a superar su enfermedad.
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