Las Juntas Generales de Gipuzkoa subrayaron ayer la necesidad de campañas para promover la salud y la seguridad en el trabajo, ante las accidentes laborales registrados en Gipuzkoa el jueves y viernes y que han costado la vida a un baserritarra de 67 años cuando trabajaba en su caserío de Beasain y un operario de Usurbil, de 35 años, al caer a una regata cuando conducía una máquina excavadora en Arrasate.
El Parlamento foral guipuzcoano, a través de un comunicado, manifestó su «denuncia y rechazo» ante los accidentes laborales y mostró su «pesar y dolor» ante estos nuevos fallecimientos. Asimismo, expresó su «solidaridad y apoyo» a las familias y compañeros de los fallecidos mientras desarrollaban su actividad laboral.
Asimismo, las Juntas de Gipuzkoa subrayaron la importancia del «capital humano» en el desarrollo económico y social de Euskadi y la necesidad de llevar a cabo campañas para promover «tanto la salud como la seguridad en el trabajo». Además, consideraron necesaria la disposición de medios por parte de los poderes públicos para evitar este tipo de accidentes.
A juicio de la institución, la siniestralidad «es un problema estructural de nuestro sistema económico y social» por lo que «hay que evitar las condiciones de trabajo que conlleven y pongan en riesgo la seguridad, la salud y el bienestar de los trabajadores».
Por todo ello, instaron a todas las instituciones «nuevamente a colaborar en la realización de proyectos sobre buenas prácticas de prevención en coordinación con la Administración laboral y las organizaciones sindicales y patronales, en todos los sectores económicos».
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