Los ministros de Economía de la Unión Europea expresaron ayer su preocupación por la posibilidad de que durante los próximos meses el paro suba en países como Alemania y Francia, donde todavía no se ha producido un ajuste del mercado laboral gracias a las ayudas públicas a las empresas para mantener el empleo, y reclamaron reformas estructurales del mercado de trabajo para evitar que se consolide el paro de larga duración.
«España ha tenido un ajuste muy importante en el empleo, sigue teniendo ajuste ahora, ya más moderado, y esperamos que siga siendo moderado durante la primera parte de 2010. Pero hay países europeos donde todavía tal vez ese ajuste no se haya producido y pueda producirse en los próximos meses», explicó la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, al término de la reunión.
Se trata de países que tienen esquemas para fomentar el trabajo a tiempo parcial con ayudas públicas, pero que sólo podrán mantener estas subvenciones durante un periodo limitado de tiempo «porque suponen un coste importante». «Algunos países han dicho que si la economía no se recupera, y en concreto las exportaciones no se recuperan, tendrán que pensar qué sucede con estos esquemas», señaló la vicepresidenta.
Y citó en concreto los casos de Francia y Alemania, resaltando que, según los informes de la OCDE, en estos dos países «el ajuste en el empleo todavía no había terminado de producirse».
Durante el Ecofin informal se analizó por qué España ha destruido muchos más puestos de trabajo que Alemania pese a que ha registrado una contracción económica mucho menor. El motivo, según explicó Salgado, es que la economía alemana está basada en «sectores exportadores», de «alta productividad» y con «mucha innovación».
Estos sectores «sufren mucho cuando hay una recesión mundial» por la caída de las exportaciones pero «pueden volver al estado inicial». Por ello, Alemania puede salir de la crisis basando su economía en los mismos sectores que antes de la crisis, mientras que España «no puede permitirse ese lujo».
«Nosotros tenemos que salir de la crisis con sectores diferentes de los sectores que eran lo más importantes antes de la crisis», señaló Salgado. Repitió que la construcción no volverá a tener un peso tan grande en la economía y que otros sectores deberán asumir el relevo, como las energías renovables, el transporte, el turismo o la industria agroalimentaria.
Por su parte, el ministro sueco de Finanzas, Anders Borg, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, resaltó que, de acuerdo con las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) el paro en la UE llegará al 10% de la población activa y alcanzará un nivel similar en los Estados Unidos. Sin embargo, en un plazo de 3 o 4 años, la tasa de desempleo en EEUU bajará hasta el 5%, mientras que en la UE se quedará en el 10% si no hay reformas.
«El paro será un difícil desafío político, social y económico los próximos años, y las políticas activas de empleo resultarán cruciales para reducir el riesgo del paro estructural», dijo Borg. Por ello, reclamó que no se retiren todavía los estímulos fiscales y que se haga lo posible para mantener a los trabajadores en el mercado laboral y evitar una reducción de la tasa de actividad. Un aumento del paro de larga duración, alertó, pondría también en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas teniendo en cuenta el envejecimiento de la población.
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