Un estudio elaborado por la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional para las Migraciones (IOM), aboga por que el personal sanitario reciba más formación intercultural para mejorar la atención que se dispensa a la población migrante.
Este trabajo, que se ha presentado en Lisboa y que lleva por título ‘Developing a Public Health Work Force for Addressing Migrant Health Needs in Europe’, ha analizado las políticas actuales de atención sanitaria a las poblaciones migrantes, identificando puntos clave en la planificación, ejecución y evaluación de estrategias de formación de sanitarios para lograr una asistencia equitativa y de calidad a las poblaciones migrantes en Europa.
De los resultados presentados se desprende la necesidad de introducir cambios en la orientación de los servicios y en el modelo de atención a la salud, contando con un personal sanitario capacitado y entrenado para reducir desigualdades en salud y gestionar la diversidad en las sociedades, reitera la EASP en una nota.
En este contexto, tres áreas son de particular relevancia para garantizar una asistencia de calidad a las personas migrantes: la competencia intercultural, el diagnóstico y la gestión de las condiciones de salud asociadas a la migración, y el conocimiento en los aspectos jurídicos y administrativos para garantizar la accesibilidad a los servicios de salud.
MAYOR PESO EN EL TÍTULO DE GRADO
Para ello, es necesario que en los títulos de grado y postgrado de las profesiones sanitarias, así como en la formación continua se otorgue un mayor peso y relevancia al diseño de materias curriculares que promuevan el desarrollo de competencias profesionales en materia de migraciones, interculturalidad y salud.
También aboga por impulsar la investigación sobre la eficacia de esta formación y su impacto sobre la salud de las poblaciones migrantes.
Para llegar a estas conclusiones se ha llevado a cabo una revisión de las políticas de atención sanitaria y las prácticas de formación de profesionales sanitarios en materia de migraciones, salud y cultura en Europa, con especial énfasis en Malta, Polonia, Portugal, Reino Unido, España y Suecia, y se han realizado entrevistas virtuales a representantes de servicios de salud, universidades y centros de formación continuada.
El documento forma parte del proyecto AMAC ‘Assisting Migrants and Communities: Analysis of Social Determinants of Health and Inequalities’ que aborda, además de ésta, otras áreas prioritarias en relación a la atención sanitaria a población migrante en la Unión Europea.
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