La sección sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT) en General Motors (GM) España ha decidido, en asamblea, rechazar la decisión de la empresa de vender una participación mayoritaria del 55 por ciento de su filial alemana Opel al fabricante canadiense de componentes para vehículos Magna.
El rechazo, han afirmado, se debe a que dicha compra «supondrá el despido inmediato de 1.600 trabajadores en la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), así como una gran pérdida de condiciones sociales, económicas y laborales, y el cierre definitivo de la planta a corto o medio plazo».
A su vez, han acordado un plan de acción contra la firma del acuerdo definitivo, que será presentado en el próximo Comité de Empresa y que contempla movilizaciones.
También trasladarán al Comité de Empresa «la necesidad de paralizar un nuevo proceso de mejora continua, por el cual la dirección actual de la empresa pretende eliminar 200 puestos de trabajo aumentando la carga y saturando la actividad».
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