El secretario general de la Federación de Industria de CC.OO., Felipe López, pidió ayer al Gobierno central y al autónomo «que trabajen en la misma dirección» que los representantes de los trabajadores de la planta de General Motors (GM) España, ubicada en la localidad zaragozana de Figueruelas, «para asegurar el futuro, el empleo y la carga de trabajo de la misma».
En una rueda de prensa, que tuvo lugar después de que el consejo de administración del grupo automovilístico estadounidense GM haya aceptado la venta de una participación mayoritaria del 55 por ciento en su filial alemana Opel al fabricante canadiense de componentes para vehículos Magna, López señaló que «lo fundamental» es negociar un plan industrial que dé viabilidad a la fábrica, y anunció que se reunirán con los representantes de la Administración para pedirles «que remen en la misma dirección y presenten una posición única».
Con la venta a Magna, los trabajadores mantendrían un 10 por ciento del capital y General Motors el 35 por ciento restante. El plan de Magna y de su socio ruso Sberbank contempla la eliminación de unos 10.000 empleos en Europa, de los que 1.700 despidos corresponderían a la planta de Figueruelas (Zaragoza), teniendo en cuenta que la producción asignada para la planta aragonesa se reduciría a 320.000 unidades.
En concreto, supondría reducir las dos líneas de producción a una y que el modelo Corsa de tres puertas se produjera al completo en Alemania, mientras que el de cinco puertas se compartiría también con las plantas del país germano.
CONFLICTO IMPORTANTE
Por su parte, el secretario general de la Federación de Industria de CC.OO. en Aragón, Salvador Salas, dijo que «la noticia de que haya un inversor es buena» porque «nos preocupaba que se agotaran los plazos y haber ido a la quiebra» pero que, respecto a la elección de Magna y «aunque aún faltan algunos flecos», el sindicato «no está de acuerdo con el plan industrial propuesto en julio porque tendría efectos sobre el empleo y la viabilidad de la planta».
«Si no hay una modificación del plan industrial con criterios lógicos en la planta de Figueruelas va a haber un conflicto muy importante en las próximas semanas y meses», advirtió, aunque evitó concretar las medidas de protesta que se llevarían a cabo por parte de los trabajadores.
No obstante, el secretario general de la sección sindical de CC.OO. en la fábrica de Figueruelas, José María Fernando, recordó que al hacerse los trabajadores con el diez por ciento del accionariado de la nueva Opel, el comité de empresa debe firmar que está de acuerdo con la venta, por lo que «el conflicto va a centrarse en el plan de ahorro».
«Para aceptar el plan de ahorro que nos proponían ya avisamos de que no tendría que haber cierres de plantas, ni despidos forzosos, así como que sería necesario un reparto justo de la producción y posiblemente ninguna de las tres premisas se cumpla», concluyó.
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