Un total de 325 centros se acogerán este curso al plan de digitalización de las aulas, que beneficiará a 33.310 alumnos, a pesar de que inicialmente un centenar de centros solicitaron adherirse al proyecto.
Según informó ayer en rueda de prensa el conseller de Educación, Ernest Maragall, el Govern invertirá 15 millones de euros en el plan, llamado Proyecto 1:1, además de la cantidad que reciba del Ministerio de Educación.
En el marco de la cofinanciación entre familias y Govern –única comunidad en la que se da esta situación– Maragall concretó que se subvencionará con 150 euros la compra de ordenadores portátiles –el 50 por ciento del importe–, en el caso de los 70 centros con planes de digitalización integral, y alegó que el departamento busca «implicar activamente» a las familias en este cambio.
Anunció que todas las aulas catalanas estarán digitalizadas en cuatro años, ya que «no se trata de un plan piloto, sino del primer paso hacia una perspectiva universal» del sistema educativo catalán, dijo. Además, recordó que la administración también se hará cargo del coste de las licencias de contenido.
Con esto, el conseller dio por inaugurado el curso escolar 2009-2010 y aseguró que este año habrá un «cambio de estatus» en el que la enseñanza catalana pasará de una etapa de «resistencia y retaguardia» al liderazgo.
Maragall se refirió así al inicial despliegue de la Ley de Educación de Catalunya (LEC), que empezará por el refuerzo de la figura directiva y por los planes de autonomía de centro. Además, este curso contará con una ligera reducción de la población inmigrante en las aulas y de unos datos de matrícula que no sucedían desde 1992.
El conseller anunció otras novedades del curso como la inclusión de un examen de inglés en la prueba de sexto de Primaria y la creación de un nuevo Espacio de Bienvenida Educativa (EBE) en Cornellà de Llobregat (Barcelona) para los alumnos inmigrantes.
La Conselleria publicará esta semana la convocatoria de ayudas para las Becas de buen rendimiento, con una dotación de cerca de 1.200 euros para cada uno de los alumnos que terminen la Secundaria con una media de 8 y quieran seguir estudiando en la enseñanza postobligatoria, bien Bachillerato o bien Formación Profesional (FP).
Maragall aseguró que estas ayudas se mantendrán hasta que los beneficiarios terminen la etapa postobligatoria, y explicó que se destinará un millón de euros a este fin.
Precisamente, en 2009-2010 se superará la cifra de 100.000 alumnos matriculados en la FP –con 106.486–, y Educación formará además a 6.000 personas en paro para que validen su experiencia laboral a través de una titulación de FP, en el marco del programa Qualifica’t.
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