La Federación del Metal (Fesim) y la Coordinadora del Auto de CGT se reunirá el próximo lunes, 7 de septiembre, con el Ministerio de Industria en Madrid para trasladarle su «preocupación» y la de los 70.000 trabajadores del sector automovilístico «por la destrucción de empleo que se está produciendo en los últimos meses, mediante Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que las administraciones autonómicas y el propio Gobierno están aprobando», según informó el sindicato en un comunicado.
En el transcurso de la reunión, la delegación de la Fesim y la Coordinadora del Auto –formada por representantes de las secciones sindicales de CGT en las empresas sobre las que pesan actualmente regulaciones de empleo y planes de despidos, como Nissan, Ford, Renault, Opel y SEAT-Volswagen, entre otras– trasladará al Ministerio la oposición de CGT a la política de las multinacionales del sector, que proponen «reducir sus plantillas y recortar costos haciendo que los salarios de los afectados por ERE temporales y las indemnizaciones de los despidos vayan a cargo de los impuestos que pagamos los propios trabajadores».
Por lo que respecta a Ford España, acudirá el miembro del Comité de empresa Manuel M. Sanchis, que será el encargado de entregar al Ministerio de Industria un informe elaborado por la sección sindical de CGT-Ford, en el que se argumenta la oposición del sindicato a los 600 despidos anunciados por la dirección de la firma norteamericana en base a la mejora de las ventas, los proyectos en marcha y los beneficios de Ford en los últimos trimestres.
La secretaria general de CGT en la factoría de Ford en Almussafes (Valencia), Francisca Cuesta, –que acaba de ser sancionada por la empresa con la suspensión de empleo y sueldo durante 45 días– explicó que desde este sindicato «no compartimos la propuesta de UGT de seguir aplicando expedientes de regulación temporales, porque suponen la perdida del 50 por ciento de salario para los trabajadores afectados y, especialmente, porque no son necesarios».
A su juicio, «no se puede entender que Ford insista en presentar nuevos expedientes cuando tiene un ERE en vigor hasta final de 2009, que afecta a 1.100 trabajadores, pero el cual sólo se ha aplicado y de forma discriminatoria a unos 400 trabajadores como máximo».
«Este dato demuestra lo poco necesidad que esta empresa tiene de prescindir de cualquier cifra de trabajadores», manifestó Cuesta, quien añadió que en las últimas semanas Ford «está recurriendo a la práctica de programar horas extraordinarias en varios departamentos ante el repunte de la demanda de vehículos en toda Europa».
7.000 TRABAJADORES EN FORD
Asimismo, comentó que «no sirve como argumento que justifique el exceso de personal la supresión del turno de noche, puesto que Ford recuerda en su informe que el turno de noche se estableció en 2002; lo que supone que la fábrica de Almussafes ha funcionado el 80 por ciento de su historia en España con sólo dos turnos, y la plantilla ha llegado a ser de 11.000 trabajadores, cuando ahora apenas llega a los 7.000 empleados».
En cuanto a la marcha de modelos a otras factorías europeas, explicó que en el caso del Focus «ese momento llegará en 2011, no ahora». Finalmente, la responsable de CGT en Ford subrayó que «los cambios de planes se producen de forma imprevisible y hace un año todavía aseguraban desde Ford Europa y UGT que el empleo actual estaba asegurado hasta 2013».
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