Los trabajadores de la empresa electrónica Celestica aceptaron ayer «por mayoría» el preacuerdo para rebajar el número de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 300 a 260, según explicó a Europa Press el presidente del Comité de empresa, Juan Francisco Jiménez, tras el encuentro en el que se celebró el referéndum.
Los resultados del referéndum reflejan que, de los 507 trabajadores que emitieron su voto, 475 votaron a favor de aceptar el preacuerdo, 28 en contra de ratificar el documento, dos nulos y dos blancos, según enumeró el representante sindical.
El preacuerdo se alcanzó el pasado miércoles entre los representantes de los empleados y la dirección de la empresa y estaba pendiente de ser ratificado por la asamblea de trabajadores. Las asambleas en las que el documento se dio a conocer a los empleados comenzaron a celebrarse el mismo miércoles y continuaron hasta ayer jueves, ya que en la empresa se trabaja en distintos turnos.
Respecto al contenido del preacuerdo, Juan Francisco Jiménez señaló que «vista la acogida que ha tenido entre la plantilla, el acuerdo es favorable», al tiempo que subrayó que «hay que ser consciente de dónde estábamos y no se ha podido sacar más». En este sentido, indicó que aunque «siempre parece poco, la negociación ha sido muy complicada».
Entre las medidas que contempla el documento ratificado hoy por los empleados de la empresa electrónica está que los afectados por el ERE perciban una indemnización de 51 días por año de servicio, con un máximo de 42 mensualidades y un mínimo a recibir de 10.000 euros para aquellos que no tengan antigüedad suficiente, según indicó a Europa Press el pasado martes el responsable de la Federación de Industria de CCOO-PV, Ángel Lorenzo.
Asimismo, recoge que los afectados por los despidos sigan un programa especial de recolocación que les facilite la búsqueda de empleo. Además, para los mayores de 50 años, con más dificultades para integrarse en el mercado laboral, se prevé una ayuda social de 8.000 euros, agregó.
En esta línea, Lorenzo apuntó que el documento consensuado esta semana estipula que ante futuras contrataciones por parte de la empresa, tengan «preferencia» los que se marchan, así como un plazo de dos años si hay un nuevo ERE y que sea en las mismas condiciones que recoge este preacuerdo.
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