El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, que ha clausurado ayer estos talleres, subrayó el «éxito» de esta iniciativa, con un incremento del 2,9 por ciento respecto al año pasado.
Asimismo, el consejero destacó la importancia de la actividad, que tiene dos objetivos principales. Por un lado, conciliar la vida laboral y familiar, y, por otro, enseñar a los niños las peculiaridades del ecosistema marino cántabro, señaló.
La cuarta edición titulada ‘Conoce el Cantábrico’, organizada por la Consejería y Cantur, ha desarrollado un total de diez talleres, a razón de un curso de cinco días durante diez semanas.
Estos talleres tratan de aproximar el mundo del mar Cantábrico a los más pequeños desde múltiples puntos de vista: la historia, la mitología, las leyendas, la etnografía, la conservación del medio ambiente y la biología marina.
ÉXITO DE PARTICIPACIÓN
Los talleres ‘Conoce el Cantábrico’ han contado con un «gran éxito» este verano, tanto por el número de participantes, 382 niños (un 2,9% más que en la edición de 2008, a la que asistieron 371), como por la amplia franja de edades de los pequeños y la procedencia de los mismos. Así, a los cursos han asistidos niños de Cantabria, Madrid, Castilla y León, Cataluña, País Vasco e, incluso, del Reino Unido.
Los talleres del MMC ya son un «referente» en períodos vacacionales y en otros momentos de descanso escolar. Sólo en las cuatro ediciones celebradas en los talleres de verano, desde 2006, han acudido cerca de 2.600 niños para participar en actividades específicas relacionadas con el ocio pedagógico.
Otra de las novedades es la celebración de cumpleaños, una iniciativa puesta en marcha en 2009 y que ya ha contado con la asistencia de 212 niños.
ELABORACIÓN DE ANCHOAS Y PASEO EN LA GOLETA CANTABRIA INFINITA
Además de realizar actividades y manualidades, los pequeños han tenido la oportunidad de aprender el proceso de elaboración de la anchoa; interpretar cartas náuticas; manejar instrumentos de orientación en el mar; guiarse por las estrellas y el sol, y descubrir las corrientes marinas, así como los métodos de construcción naval.
Estos conocimientos los han puesto en práctica durante un viaje de fin de curso por la bahía santanderina, a bordo de la goleta Cantabria Infinita.
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