Air France pondrá en marcha un plan de bajas voluntarias que afectará a unos 1.500 puestos de trabajo, para adaptarse al descenso de los volúmenes de trabajo, informó ayer el grupo aéreo en un comunicado.
El calendario y los términos del plan serán negociados la semana próxima, con el objetivo de que se presente el próximo 21 de octubre al Consejo Laboral de la empresa, con quien la compañía ya mantuvo una reunión extraordinaria para exponerle la situación de la empresa.
Air France recordó que teniendo en cuenta la actual coyuntura económica adaptó su estrategia con una «significativa reducción de la capacidad», cercana al 5%, en el transporte de pasajeros con el objetivo de mejorar el coeficiente de ocupación. Asimismo, la compañía está preparando una reorganización de su negocio de medio alcance tanto en el ámbito de la red de rutas como del producto.
En cuanto al transporte de mercancías, que ha sufrido un «severo impacto» debido al descenso del comercio, la aerolínea ha puesto en marcha un plan que supone una reducción «mucho más significativa», aproximadamente un 15%, también con vistas a mejorar la ocupación.
El pasado mes de abril, Air France anunció un recorte de 3.000 puestos de trabajo para los dos próximos ejercicios 2009-2010 y 2010-2011. Dicha medida, que comenzó a aplicarse hace más de un año, incluiría la eliminación de los puestos como consecuencia de las jubilaciones o la no renovación de contratos temporales.
A estos, se podrían añadir otros 3.000 puestos de trabajo, aunque esta nueva reducción se realizará «sólo a través de salidas naturales», según confirmó el director general de la aerolínea, Pierre-Henri Gourgeon, el pasado mes de junio.
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