La Seguridad Social obtuvo un superávit de 8.611,84 millones de euros en los siete primeros meses de 2009, cifra inferior en un 33,3% a la del mismo periodo del año anterior, cuando el superávit ascendió a 12.918,56 millones de euros, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Este resultado fue consecuencia de unos ingresos que alcanzaron los 73.060,7 millones de euros, un 0,03% más, y de unos pagos que sumaron 64.448,9 millones de euros, un 7,2% más que en el periodo enero-julio de 2008.
Trabajo explicó que los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria alcanzarían un importe de 1.200 millones de euros, motivo por el que disminuye el superávit.
La caída del superávit de la Seguridad Social registrada en los siete primeros meses es superior a la experimentada hasta junio, cuando el saldo positivo del sistema reflejó un retroceso del 29,5%.
Sin embargo, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, destacó que en julio siempre se gasta más de lo que se ingresa porque todos los años se abona la paga extraordinaria a los pensionistas. «Y, no obstante, después de ese abono de la paga extraordinaria, la Seguridad Social mantiene un superávit de casi 9.000 millones de euros en los siete primeros meses», resaltó.
Granado indicó además que, pese a la «grave» crisis económica, los datos de ejecución presupuestaria de julio han mejorado respecto al año pasado. «Nuestros ingresos han crecido, por primera vez en el año, por encima de los del año pasado; los gastos están moderando su crecimiento, y las medidas tomadas para consolidar y reforzar el funcionamiento del sistema están funcionando», subrayó.
El secretario de Estado reiteró que el año acabará como se había previsto, con superávit. «La Seguridad Social mantiene una buena salud financiera a pesar de la crisis y los españoles pueden estar muy tranquilos acerca del correcto funcionamiento de nuestro sistema, que garantiza las pensiones y todas las prestaciones económicas», dijo.
En términos de caja, las operaciones no financieras de la Seguridad Social hasta julio se concretaron en una recaudación líquida de 70.669,01 millones de euros, con un descenso del 0,11% respecto al ejercicio anterior, mientras que los pagos se incrementaron un 7,6%, hasta 64.278,4 millones de euros.
Del volumen total de ingresos, el 91,41% correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes a la Seguridad Social, y el 8,59% restante a las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Por su parte, el 91,37% de los pagos fue realizado por las entidades gestoras y el 8,63%, por las mutuas.
LOS INGRESOS POR COTIZACIONES BAJAN UN 2,2%.
Los ingresos por cotizaciones sociales sumaron en los siete primeros meses del año un total de 61.834,7 millones de euros, un 2,2% menos que en el mismo periodo del año anterior.
La mayor parte de los ingresos por cotizaciones correspondieron al Régimen General, el más numeroso del sistema, con un montante de 43.856,6 millones de euros, un 5,2% menos. En el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se recaudaron 6.204,5 millones (-0,5%), mientras que los ingresos por cotizaciones en el Régimen Especial Agrario (REASS) alcanzaron los 543,8 millones de euros, con un descenso del 10,1% respecto a los siete primeros meses de 2008.
El Régimen Especial de Empleados de Hogar aportó 311 millones en cotizaciones, un 8,7% más, el del Mar recaudó 166,6 millones de euros (-4,9%) y el del Carbón ingresó 115,6 millones de euros (+3,7%). Por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales se recaudaron 4.138,1 millones de euros (-14,9%) y por cuotas de desempleados, 6.498,3 millones de euros (+38,6%).
En el conjunto del año, la Seguridad Social prevé ingresar un total de 112.436,6 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales. De esta forma, los ingresos por cotizaciones representaban a finales de julio el 55% de lo previsto para todo 2009.
Por su parte, las transferencias corrientes totalizaron casi 7.378,4 millones de euros hasta julio, lo que representa un repunte interanual del 7,4%, que Trabajo achacó al crecimiento de las aportaciones recibidas del Estado para la financiación del nivel no contributivo.
CASI 55.882 MILLONES PARA PENSIONES CONTRIBUTIVAS.
En el capítulo de gastos, los pagos por prestaciones económicas a familias e instituciones ascendieron a 58.034,2 millones de euros en los siete primeros meses del presente ejercicio.
De este montante, la mayor partida, casi 55.882 millones de euros, correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento del 6,1%.
Dentro del sistema contributivo, se destinaron algo más de 51.039,7 millones de euros al pago de las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares), lo que supone un 6,6% más.
El gasto en incapacidad temporal (IT) fue de 3.195,6 millones de euros, con un descenso interanual del 1,7%, mientras que a prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se dedicaron 1.303,8 millones de euros hasta julio, un 8,4% más.
A finales de julio, las pensiones y prestaciones no contributivas registraron un importe de 2.152,2 millones de euros, con un crecimiento interanual del 4,1%, de los que 850,7 millones de euros correspondieron a prestaciones familiares (+4,9%).
Las transferencias realizadas a comunidades autónomas, tanto corrientes como de capital, correspondientes básicamente a la Ley de Dependencia, alcanzaron los 1.451,4 millones de euros, con un crecimiento interanual del 139,5%. Los gastos corrientes en bienes y servicios y en inversiones experimentaron, por su parte, una disminución superior al 10%.
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