El constructor aeronáutico Airbus presentará el próximo 4 de septiembre a los representantes de los empleados de sus fábricas francesas en Toulouse, Nantes y Saint-Nazaire un proyecto de «ahorro del tiempo del trabajo» que permita al consorcio europeo adaptarse a la caída de pedidos y las cancelaciones debido a la crisis.
Según informó hoy el diario galo ‘Le Figaro’, la entrega actual de aviones se debe a aquellos solicitados hace tres o cuatro años y que las empresas no han podido cancelar por obligaciones de contrato, aunque alerta que los aplazamientos y cancelaciones se dispararán entre 2011 y 2012.
Así, Airbus prevé que cuando la actividad recaiga y alcance niveles de baja producción los trabajadores deban quedarse en casa, aunque manteniendo el 100% de sus salarios.
De este modo, el constructor pretende evitar el desempleo parcial y estudia el modelo implementado por Eurocopter, otra filial de EADS, en mayo.
Según fuentes sindicales consultadas por ‘Le Figaro’, los sindicatos no se oponen a la iniciativa de Airbus, pero puntualizan que la «flexibilidad laboral ya existe, aunque no ha sido formalizada a través de acuerdos».
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