RRHH Digital. El pasado 17 de julio el Consejo de Ministros aprobó la Ley de Acreditación por competencias que en su primera fase va a beneficiar a dos sectores con creciente necesidad de profesionales: educación infantil y atención a personas dependientes.
Se calcula que en los próximos años harán falta unos 300.000 profesionales en el cuidado de mayores y dependientes, ajustándose a la Ley de Dependencia.
Además, en relación al área infantil, gracias al Plan Educa 3 de creación de plazas educativas para niños de 0 a 3 años, en el último año se han creado 98.000 nuevas plazas que el Gobierno pretende aumentar en 300.000 en esta legislatura.
La puesta en marcha de la ley implica que a partir de ahora las personas con estudios no reglados en estos ámbitos podrán validar sus conocimientos y experiencia profesional para obtener un título de FP o un Certificado de Profesionalidad. En concreto, podrán acreditar sus estudios oficialmente todas las personas que hayan realizado al menos 300 horas en los últimos 10 años en cursos como los que imparte CCC de Técnico Superior en Educación Infantil y Técnico en Atención Socio-sanitaria.
Por esta razón el Centro de Estudios a Distancia CCC y ANCED (Asociación Nacional de Centros de Estudios a Distancia) han detectado un mayor interés de alumnos en estos sectores y prevén que en los próximos meses se produzca un aumento de un 20% en los estudiantes de los cursos de Técnico Superior en Atención Socio-sanitaria y Técnico superior en Educación Infantil.
“Se van a valorar los conocimientos que tenga cada persona y, sobre todo, la experiencia laboral” comenta Rosa Iglesias, Directora pedagógica de CCC. “Para nuestros estudiantes va ser muy positivo, ya que tenemos muchos alumnos que tienen un bagaje y experiencia laboral importante, pero que hasta ahora, no han podido convertirla en una titulación oficial, y esta es su oportunidad para lograr un Título FP de Grado Medio o Superior”.
Un perfil mayoritariamente femenino
Parece que la nueva Ley de Acreditación por Competencias va a beneficiar más a las mujeres que a los hombres ya que hay una clara mayoría de estudiantes de sexo femenino. El perfil es el siguiente:
- Educación infantil: El 92% de los estudiantes son mujeres y sólo un 8% de hombres. La mayoría de ellas (63%) tiene entre 21 y 35 años.
- Atención socio-sanitaria: 73% de mujeres frente al 27% de hombres. Llama la atención que las mujeres en esta especialidad tienen más edad, (29% más de 45 años y el 22% entre 36 y 45). Ello hace pensar que muchas de ellas han trabajado ya en el sector y se deciden más tarde realizar un curso oficial.
Aunque estos serán los dos cursos beneficiados por la primera fase de la ley, en el futuro se irá extendiendo a todas las familias profesionales de la FP. Como señala Rosa Iglesias “es una excelente oportunidad para mucha gente que lleva años trabajando y no han podido hasta ahora prepararse para obtener el título oficial de FP. Nosotros tenemos muchos alumnos que compatibilizan el trabajo con los estudios, y, ahora al terminar nuestros cursos, les ayudamos con toda la tramitación necesaria para presentarse a la convocatoria que realizarán conjuntamente las administraciones educativa y laboral”.
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