El fabricante surcoreano de automóviles Ssangyong y los trabajadores despedidos de la compañía han alcanzado un acuerdo para finalizar la ocupación de más de dos meses de su planta de producción en Corea del Sur, por parte de los empleados de la empresa, en protesta por haber sido despedidos, según informó hoy la agencia local ‘Yonhap’.
Con este acuerdo se pone fin a más de dos meses de ocupación de la planta y que en los últimos días habían derivado en enfrentamientos entre la Policía del país y los trabajadores de la compañía automovilística, que habían ocasionado más de 50 heridos.
El plan de reorganización del Ssangyong, que se declaró en suspensión de pagos el pasado 9 de enero, contempla el recorte de más de un tercio de su plantilla y la venta de sus activos «inútiles». Así, la firma prevé reducir en un 36% el número de sus empleados, lo que supone prescindir de 2.646 trabajadores.
De este total de recorte de plantilla, la firma automovilística asiática ya ha llevado a cabo 1.670 despidos, a los que se han opuesto centenares de trabajadores, que decidieron ocupar las instalaciones productivas de la empresa y que han continuado sus protestas durante 76 días consecutivos.
La ocupación de la única planta de fabricación de vehículos de la empresa durante más de dos meses ha tenido un coste para Ssangyong de 316.000 millones de wones (180 millones de euros al cambio actual) por los vehículos que se han dejado de fabricar. Así, el mes pasado salieron de las líneas de montaje de la firma 71 vehículos, frente a las 10.000 unidades del mismo mes de 2008.
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