El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, denunció hoy que «el Gobierno maneja un cliché bastante rancio en virtud del cual los empresarios pasan a ser multimillonarios sin escrúpulos y olvida que también es empresario el que tiene un bar, una tienda o un taller de reparación de automóviles».
Así se expresa el líder del PP en una entrevista publicada en «La Vanguardia» y recogida por Servimedia, en la que exime de responsabilidad en la rotura del diálogo social a la CEOE y afirma que «se ha roto por culpa del señor Rodríguez Zapatero, porque ha establecido tantas líneas rojas en la negociación que ha hecho imposible el acuerdo».
Para Rajoy, «Zapatero quería un acuerdito que consistía en prorrogar el periodo de percepción del seguro de desempleo, con un estipendio de cuatrocientos y pico euros al mes, y ofrecer a los empresarios una bajada mínima de las cuotas de la Seguridad Social».
«No quería hablar de lo que hay que hablar: de los modelos de contratación, del absentismo laboral, de las pensiones del futuro, de las categorías profesionales. Es decir, de los asuntos que exigen reformas estructurales», prosigue.
Asimismo, y en referencia al apoyo del PP a las propuestas de la patronal, recuerda que el Banco de España, y el comisario Joaquín Almunia, y «un montón» de institutos independientes también están pidiendo una reforma laboral.
A continuación, explica que «yo no estoy ni contra los sindicatos, ni contra los empresarios. Mi obligación es decir que las cosas se han hecho muy mal», continúa Rajoy quien asegura que «no quiere el abaratamiento general del despido, ni lo quieren, que yo sepa, las organizaciones empresariales. No se trata de abaratar el despido, sino el trabajo, facilitar la creación de empleo».
«No podemos olvidar que hay muchísimas personas que hoy se van a la calle prácticamente sin ninguna indemnización. Hay unos trabajadores muy protegidos y otros muchos que apenas cuentan con protección. Sobre este asunto hay que hablar», apostilla Rajoy quien dice que se debe tratar también la reforma de las pensiones y del pacto de Toledo.
Por último, rechaza calificar a Zapatero de sindicalista piquetero, «pero me cuesta mucho comprenderle. He llegado a la conclusión de que en su universo el hierro flota y el corcho se hunde. Y ese no es mi universo».
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