Estos 470 EREs autorizados en la región han afectado a 18.244 trabajadores, una cifra que supone el 6,8 por ciento de los 266.556 trabajadores españoles afectados por un ERE en estos cinco meses. Ambos porcentajes están por debajo del peso del mercado laboral de la Comunidad de Madrid en España, que ronda el 16 por ciento.
Según los datos del Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo, en este mismo periodo se han autorizado en Cataluña cuatro veces más EREs que en Madrid (1.641, el 19,6 por ciento del total de EREs autorizados en España) que afectan a 72.991 trabajadores, el 27,4 por ciento del total de trabajadores afectados en todo el país y una cifra que también multiplica por cuatro a los trabajadores de Madrid afectados por EREs.
Sólo el pasado mes de mayo, 11.188 trabajadores catalanes se han visto afectados por EREs, casi seis veces más que los trabajadores madrileños afectados en ese mes (2.011), «pese a que Cataluña es una comunidad similar a Madrid tanto en población como en peso de su mercado laboral en el conjunto de España», destacaron desde el Ejecutivo autonómico.
Por su parte, el País Vasco, cuyo mercado laboral es aproximadamente la mitad del madrileño, registró un total de 1.214 EREs autorizados (el 14,5 por ciento del total nacional y casi tres veces más que Madrid) que afectan a 40.171 trabajadores, el 15 por ciento de los afectados en España en este periodo y más del doble de los afectados en la región.
En el ranking de comunidades autónomas con mayor número de EREs, Madrid está por detrás, además de Cataluña y País Vasco, de Comunidad Valenciana (1.459), Galicia (584), Andalucía (555), Aragón (484) y Castilla y León (473), pese a que la Comunidad es la que tiene «la mayor tasa de empleo de toda España», recordaron.
En número de afectados también superan a Madrid (además de Cataluña y País Vasco) comunidades como Aragón, Castilla y León o la Comunidad Valenciana, cuyo peso específico en el mercado laboral nacional es mucho menor que el de Madrid.
Por tipo de EREs, hay que destacar que de los 18.244 trabajadores afectados en la región, 13.631 (el 74,7 por ciento) lo son por un expediente de suspensión, que implica una suspensión temporal de los contratos de los trabajadores durante la cual éstos cobran la prestación por desempleo pero no un despido.
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