UGT recomendó ayer al gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordoñez, que asuma sus responsabilidades de control y estudio de la economía española y que deje de ser un portavoz ‘neoliberal en los procesos de discusión social y política, tras el nuevo llamamiento del gobernador a la reforma laboral.
En un comunicado, el sindicato lamentó que la repercusión pública de Fernández Ordóñez se base en sus opiniones sobre el modelo de relaciones laborales y el papel de los representantes de los trabajadores, y aseguró que sería «útil» para los intereses generales que ciñera su papel al que tiene normativamente atribuido.
«Gobernar el Banco de España no es gobernar el Estado español», subrayó UGT, tras lamentar que las opiniones de Fernández Ordóñez se fundamenten en versiones sesgadas de la realidad social, económica y laboral, que finalmente serán aprovechadas por quienes defienden una mayor desregulación y precariedad del empleo.
A su parecer, las opiniones gobernador suponen además una «injerencia» en el ejercicio del derecho fundamental de libertad sindical, ya que los sindicatos reciben su legitimación y capacidad representativa de las normas legales y de la representación democrática de los procesos públicos de elecciones sindicales.
Asimismo, UGT recordó que la legitimación de los sindicatos se pone además de manifiesto igualmente en su capacidad de movilización, de presión y de alcanzar acuerdos, capacidad que va asociada al proceso de negociación colectiva y al compromiso con el empleo.
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