Las bonificaciones percibidas durante los últimos años por las empleadores por contratar a determinados trabajadores han supuesto un recorte anual medio de entre 0,7 puntos y 1 punto en las cotizaciones que pagan los empresas a la Seguridad Social, según cálculos de CC.OO., que critica que la CEOE no haya hecho referencia a esto cuando habla de rebajar las cuotas empresariales al sistema.
En un documento elaborado por CC.OO. en el que se desgranan las propuestas que presentó la CEOE en la mesa de diálogo social, el sindicato argumenta que entre 1998 y 2008 se destinaron 23.776 millones de euros, el equivalente aproximado a un 3% del PIB, a bonificar a los empresarios en sus cotizaciones por contratar a colectivos concretos dentro de los programas de fomento de empleo establecidos.
Estas bonificaciones, de cuyo coste se encarga al Inem a través de una transferencia de recursos a la Seguridad Social, han tenido, según CC.OO., una repercusión media de rebaja de la cuota social de los empresarios de entre 0,7 puntos y 1 punto, dependiendo del año analizado.
Así, mientras que las bonificaciones implicaron un recorte de 0,9 puntos en las cuotas empresariales durante el año 2008, en 2007 supusieron una rebaja de 1 punto, y en otros ejercicios, como el 2001 y 2002, la reducción fue de 0,7 puntos.
Aunque el sindicato reconoce que en la propuesta empresarial no se pedía una rebaja de cinco puntos en las cotizaciones a la Seguridad Social -como sí habían solicitado verbalmente-, afirma que, de los argumentos que expone la CEOE para justificar dicho recorte de ingresos para el sistema, podría entenderse que la reducción de cotizaciones podría ir incluso más allá y situarse en seis puntos.
CC.OO. hace esta afirmación basándose en los ‘números’ que hace la patronal en su documento. En él, la CEOE señala que gracias a un «exceso de financiación empresarial» que se cifra en 15.302,9 millones de euros podría financiarse la rebaja de cotizaciones. Acto seguido, la organización empresarial calcula que cada punto de rebaja de cotizaciones supondría a las empresas un ahorro de 2.500 millones de euros. De esta forma, los 15.000 millones de los que habla la patronal darían para una rebaja de seis puntos en las cuotas.
En cualquier caso, el sindicato advierte de que, de llavarse a cabo la propuesta empresarial, la Seguridad Social entraría en déficit de inmediato y el Fondo de Reserva de las pensiones se agotaría en menos de cuatro años.
«CEOE PROPONE DESREGULACIÓN, NO FLEXIBILIDAD».
CC.OO. cree que el lenguaje empleado por la CEOE en su documento es un tanto taimado, pero, tras analizarlo, llega a la conclusión de que los empresarios no quieren flexibilidad y seguridad, sino desregulación.
Así lo observa el sindicato cuando la patronal habla de la necesidad de modificar los costes de extinción de los contratos, de diferenciar entre las causas de despido que son imputables al empresario de las que no lo son, o de «simplificar los procedimientos administrativos en materia laboral o supresión de alguno de ellos».
En definitiva, y después de leer los argumentos que da la CEOE en estas propuestas, para el sindicato esto significa que los empresarios quieren descausalizar la contratación, abaratar costes haciendo que desaparezcan las indemnizaciones de 45 días o de 33 días por año trabajado que se perciben en los despidos improcedentes, reducir la tutela judicial, y eliminar la autorizacion y el control de la autoridad laboral en los casos de despido.
En cuanto a la intención expresada por la CEOE en su documento de impulsar la participación privada en los servicios públicos de empleo para así mejorar su funcionamiento, CC.OO. cree que antes de llegar a una medida así habría que estudiar otras iniciativas, sobre todo si se tiene en cuenta que faltan muchos recursos y personal en las oficinas de los servicios públicos de empleo.
De hecho, mientras que en España cada trabajador del Inem atiende a casi 230 parados al mes, en otros países donde incluso la cifra de parados es mayor ‘tocan’ a muchos menos desempleados. Así, en Alemania, cada trabajador de las oficinas públicas de empleo atiende a unos 57 parados al mes, y en Francia, a 89. La cifra española está además muy lejos de la de Dinamarca, donde se atienden a 18 parados por trabajador.
En línea con lo manifestado ayer por el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, en el documento sindical se señala que la recuperación del diálogo social pasa por que la CEOE abandone el rol de «grupo de presión» que parece haber asumido y vuelva a su papel de interlocutor social.
«Podríamos pernsar que el conflicto en esta negociación no es más que la expresión de un desencuentro puntual. Ojalá fuera así. Pero junto a las declaraciones verbales y a los escritos de CEOE resaltando el diálogo social y su valor, encontramos signos que parecen indicar que se cuestiona el modelo actual de negociación», lamenta la central.
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