El Consejo General de Enfermería exigió ayer el desarrollo «definitivo» de las especialidades en Enfermería, actualmente en proceso, así como la modificación «inmediata» de los sistemas de selección de personal con la supresión de la bolsa única existente para evitar que casos como el del bebé Rayán, que murió tras recibir de forma errónea la alimentación, vuelvan a ocurrir.
Así lo manifestó el presidente del Consejo, Máximo González Jurado, que presentó ayer el informe que ha elaborado una comisión del consejo para aclarar lo ocurrido con el hijo de Dalilah, la primera víctima mortal por Gripe A en España. Se trata de un trabajo, que, entre otras conclusiones, recoge que el Hospital Gregorio Marañón incumplió la normativa existente porque envió a la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología a una enfermera que no tenía capacidad para ello.
A su juicio, el Sistema Nacional de Salud, a través del Ministerio de Sanidad y del Consejo Interterritorial, debe tomar todas las medidas «conducentes a generar calidad y seguridad» y que, por ejemplo, la especialización de enfermería, donde ahora mismo hay «una brecha» que puede durar al menos dos años más, debe culminarse con «la mayor brevedad posible».
Actualmente, esta especialización ya está regulada mediante Real Decreto, y entre otras, se contemplan las especialidades de cuidados médico quirúrgicos, y enfermería pediátrica. Urge, en su opinión, la aprobación definitiva de los programas formativos, la acreditación de las unidades docentes, el desarrollo de la prueba de evaluación de la competencia, la creación de la categoría profesional de ‘enfermero especialista’ y la convocatoria de nuevas plazas.
Hasta que este proceso llega, el Consejo General de Enfermería se compromete a establecer los requisitos de acreditación que serán imprescindibles para poder ser contratados en las diferentes áreas de especialización mencionadas en este informe.
Asimismo, «ante la crítica situación actual de falta de enfermeros y la previsión de jubilaciones a corto medio plazo», el Consejo General de Enfermería y el Ministerio de Sanidad abordarán conjuntamente un Libro Blanco que identifique las necesidades reales de enfermeras generalistas y especialistas y prevea las circunstancias adversas que en esta materia «amenazan al Sistema Nacional de Salud», indicó González.
En cuanto al sistema de selección de personal, González aseguró que es «ineludible» proceder a su modificación inmediata con criterios marcados ya por la ley (como la capacidad, la competencia y el mérito) y que sean estos criterios los que obtengan especial valoración «para garantizar mejor la seguridad de los pacientes», añadió el presidente del Consejo General de Enfermería.
Este cambio pasa por la eliminación de la Bolsa Única de contratación de personal temporal con carácter general existente en España. Así, consideró que si, subsidiariamente y con carácter excepcional, tienen que existir bolsas de trabajo, éstas se organizarán de forma segmentada, «por ámbitos y áreas de trabajo específicas» como, por ejemplo, Urgencias y Emergencias, Quirófano, Cuidados Intensivos y Reanimación, o Cuidados Neonatales.
El presidente del Consejo apuntó que es «imprescindible» que sea este organismo quien determine las competencias específicas que tiene que poseer un enfermero para desarrollar sus trabajos en áreas de especial cualificación y complejidad y les acredite como tales. Esta responsabilidad, en su opinión, deberá compartirse conjuntamente con las sociedades científicas de enfermería al objeto de salvaguardar el derecho a la protección de la salud.
González criticó que la situación de los empleos temporales sin especialización en determinadas áreas es algo que ocurre en general en todos los hospitales y que se incrementa en verano. Además, recordó que según esta bolsa, el enfermero se ve obligado a coger el trabajo aun sabiendo éticamente que no está preparado para el ejercicio de esas funciones. Según el presidente, la última palabra a la hora de contratar la debería tener la directora de Enfermería de los centros que es quien conoce a cada uno de los profesionales y las necesidades.
DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD
Por otro lado, otra de las propuestas que realiza el Consejo General de Enfermería es la incorporación en todos los centros sanitarios de dispositivos de seguridad existentes ya en el mercado para que, «ya que el error cero en la asistencia sanitaria no existe», minimizar la posibilidad de cometer errores como el de Rayán y garantizar «la seguridad de los pacientes y de los profesionales».
Además, junto al Ministerio de Sanidad, en el marco del proyecto NIPE, el Consejo General de Enfermería llevarán a cabo la elaboración de guías de práctica clínica y asistencial, que, según indicó González, son «de obligada publicidad, comprensión y cumplimiento para garantizar las buenas prácticas enfermeras». En la misma dirección, elaborarán y llevarán a cabo un Plan Nacional de Formación Continuada ad hoc centrado en la seguridad de los pacientes.
Asimismo, la Asamblea de Presidentes ha acordado ofertar con carácter altruista a los estudiantes de Enfermería en la Universidad que lo deseen, la formación necesaria sobre seguridad del paciente, en la que se analicen los errores profesionales que puedan producirse, sus consecuencias, y los riesgos profesionales que afectan a la profesión enfermera, sobre la base de la experiencia que la organización acumula tras 30 años de gestión.
Igualmente, la Asamblea ha acordado la creación del Observatorio Enfermero para la Seguridad del Paciente, que analizará e informará los factores de riesgo estructurales y organizativos que puedan afectar a los estándares de calidad de la actuación profesional, como órgano adscrito al Consejo Interautonómico de la Organización Colegial.
En este Observatorio, se integrará en su momento el Servicio de Atención al Paciente que se va a instaurar como consecuencia de la aprobación del proyecto de Ley de modificación de diversas leyes para su adaptación a la legislación sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio.
El presidente del Consejo General de Enfermería destacó que todas estas medidas «se podían haber hecho antes» pero la cosa está ahora en que se está hablando de todo lo que se puede hacer para evitar que casos como el del bebé Rayán «se repitan».
Los comentarios están cerrados.