El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, lamentó ayer que la Ley de Extranjería «no resuelve los principales problemas y menos en tiempos de crisis» y criticó que «España sigue siendo el principal coladero de la inmigración ilegal de Europa».
Blasco indicó en un comunicado que en la Comunitat Valenciana residen actualmente un total de 131.398 inmigrantes extracomunitarios «sin la documentación pertinente», pero señaló que, pese a esta situación, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «ha puesto sobre la mesa una Ley de Extranjería que no resuelve los principales problemas y menos en tiempos de crisis».
En este sentido, el conseller sentenció que «de nuevo, el Gobierno socialista pretende hacernos creer que aporta soluciones a asuntos como la inmigración ilegal, cuando lo único que verdaderamente hace es dejar frentes abiertos y cuestiones por arreglar».
El responsable de Inmigración insistió también en que se trata de un cuerpo legal que «permite que continúe el descontrol y el desorden en los flujos migratorios y no define la voluntad y orientación del Gobierno de España en esta materia».
Asimismo, subrayó que «una ley tan relevante como ésta no es posible hacerla sin un consenso real». «Son las autonomías las que asumen los costes de la atención de las personas independientemente de su situación legal, las que les ofrecen la acogida, les aseguran ámbitos tan básicos como la sanidad o la educación», apostilló.
Otro de los puntos a los que hizo referencia el conseller Blasco es «la laguna de este texto en materia de integración», y manifestó que Zapatero «se olvida de ello, aunque la Unión Europea lo aconseje de forma continuada».
Finalmente, Blasco calificó la ley como «insuficiente, carente de consenso social, que invade competencias de las autonomías y deja fuera a los principales actores de la integración, los municipios».
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