La Comunidad expedienta a nueve trabajadores de incendios forestales por negarse a acudir a una zona de riesgo designada

La Consejería de Presidencia, Justicia e Interior ha abierto un expediente informativo sobre nueve auxiliares de bomberos forestales de un retén de Lozoyuela por negarse a situarse en el punto de destino designado para desarrollar su trabajo los pasados 1 y 2 de julio, informó ayer el sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores.

La notificación, emitida el pasado 14 de julio, recoge que estos hechos pueden constituir una falta disciplinaria muy grave de las tipificadas en el artículo 71.2.c.3 del Convenio Colectivo para el Personal Laboral de la Comunidad de Madrid.

En un escrito remitido a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, el sindicato asegura los trabajadores «en ningún momento abandonaron las tareas ni se ausentaron del trabajo como se afirma en dicha notificación».

En otro escrito, dirigido a la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, el sindicato emplaza al consejero Francisco Granados a reunirse con ellos para solucionar los problemas a los que se enfrentan el colectivo de trabajadores de Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid.

«Desde el inicio de la campaña INFORMA 2009 se han venido dando problemas en cuanto al tipo de contratación, condiciones de seguridad, operatividad y horarios que afectan o pueden afectar gravemente a los trabajadores», recoge la carta.

«En vez de diálogo y la voluntad de dar soluciones razonadas, en algún caso se han utilizado incluso métodos represivos hacia los trabajadores», concluye.

AUXILIARES, NO BOMBEROS

Por su parte, el jefe del Servicio de Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Beltrán, explicó a Europa Press que la apertura de los expedientes está motivada en que los trabajadores se negaron reiteradamente a salir del Parque de Bomberos para acudir a las zonas de riesgo designadas por el retén.

Estas personas son contratadas por este servicio, que se enmarca dentro de la Unidad de Protección Ciudadana, en la campaña de verano, que dura desde junio hasta septiembre, para auxiliar a los bomberos en las tareas de extinción de incendios forestales. Su jornada consiste en acudir a un Parque de Bomberos designado y, de allí, a una zona de riesgo de sufrir un incendio forestal.

«Los trabajadores se negaban a salir, aludiendo que esas zonas no reunían las condiciones necesarias. Están contratadas para ese tipo de trabajo, no para actuar como los bomberos profesionales», insistió Beltrán, quien incidió en que la Comunidad invierte mucho dinero en formar a estas personas.