Uno de cada cinco autónomos que se dio de baja en el primer semestre del año era inmigrante, según los datos de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).
Concretamente, de los 87.039 autónomos que perdió el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) desde el 31 de diciembre de 2008, un total de 17.465 eran extranjeros, lo que representa el 20% del total de autónomos.
Entre enero y junio, el número de trabajadores autónomos extranjeros cayó un 7,8% respecto a diciembre de 2008, lo que se tradujo en 17.465 autónomos extranjeros menos, al pasar de los 224.156 autónomos en diciembre de 2008 a 206.691 en junio de este año.
Durante los seis primeros meses del año, los autónomos extranjeros comunitarios acapararon el 93% de las bajas (16.239 autónomos extranjeros procedentes de países de la Unión Europea menos), frente a tan sólo el 7% de autónomos extracomunitarios, 1.226 autónomos de países de fuera de la UE menos.
Asimismo, mientras que el régimen general y el total de regímenes llevan tres meses creciendo en el número de trabajadores foráneos, el régimen de autónomos registró, por tercer mes consecutivo, pérdidas de afiliación. Tan solo el RETA y el régimen agrario perdieron cotizantes extranjeros durante el pasado mes de junio.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, destacó que estos datos demuestran que el colectivo de autónomos inmigrantes es el que «con más dureza» está sufriendo la actual crisis económica. «La situación actual refleja la necesidad de apostar por el mantenimiento de la actividad económica y el mantenimiento del empleo como principal receta para salir de la crisis», resaltó.
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