Spanair no prolongará el plazo de quince días de negociación con el Comité de Empresa, que concluye hoy, para acordar las condiciones del traslado a Barcelona, que se producirá a partir del 15 de septiembre y que afectará a 382 de los 488 trabajadores de esta compañía en Palma, en el marco del «plan estratégico de reestructuración» de esta aerolínea.
Así lo informaron a Europa Press fuentes de Spanair, a pesar de que el Comité de Empresa ha remitido un informe a la Dirección General de Trabajo del Ministerio para solicitar a la Autoridad Laboral que amplíe el plazo de negociación por un periodo de seis meses. Asimismo, la consellera de Trabajo y Formación, Joana Barceló, también ha enviado otro informe al mismo destinatario instándole a que amplíe el plazo de negociación y reconduzca las negociaciones hacia un ERE y no a un Expediente de Movilidad geográfica, como pretende la aerolínea.
Sin embargo, las citadas fuentes anunciaron que la dirección de la aerolínea mantendrá hoy una última reunión «a primera hora de la tarde» con el Comité de Empresa para lograr un acuerdo, respecto a los traslados, de los que únicamente no se verán afectados 106 trabajadores de la capital balear (92 de Call Center y 14 mecánicos y agentes comerciales).
En esta línea, señalaron que la aerolínea desea continuar manteniendo personal en Palma, teniendo en cuenta que continuará siendo un destino de Spanair, a pesar de haber dejado de ser la sede, que se ha trasladado a la T1 del Aeropuerto de El Prat, en Barcelona, tras la compra de la aerolínea por parte de varios inversores catalanes, capitaneados por Ferran Soriano.
Por otro lado, insistieron en que la compañía «intenta ser sensible» con la situación personal «muy complicada» de los trabajadores de Palma, pero recordó que Spanair «está perdiendo dinero» y, por tanto, negó que se vayan a mejorar las condiciones económicas de los empleados que se trasladen a Barcelona, tal como reivindica la presidenta del Comité de Empresa, Eva Marín, quien critica que los sueldos oscilan entre los 800 y los 1.100 euros.
Respecto a la posibilidad de que los trabajadores convoquen una huelga, con el fin de reivindicar unas mejores condiciones para el traslado, las citadas fuentes remarcaron que será «una decisión suya», si bien recalcó que «no será vinculante» en la decisión que va a tomar la compañía.
«Desde el primer día de las negociaciones dijimos que no iba a ser posible incrementar los salarios», resaltaron, al tiempo que recordaron que lo que sí ha ofrecido la compañía son ayudas para el traslado y la mudanza de los trabajadores, como el pago de los billetes de avión y de una habitación de hotel para que puedan buscar una vivienda en la capital catalana.
SUSTITUCIÓN DE 14 AVIONES MCDONNELL
Por otra parte, negaron que Spanair prevea reducir su flota en 15 aviones, sino que entre este verano y el próximo, «vence el contrato de leasing» de 14 aviones McDonnell Douglas, que ya tienen entre 7 y 15 años de antigüedad, y que serán sustituidos por Airbus, que «consume un 30 por ciento menos de combustible, sus reparaciones son más baratas y hace menos ruido».
No obstante, indicaron que hasta el mes de septiembre, Spanair no sabrá cuántos aviones van a ser sustituidos, ya que se hará en función de las previsiones para el próximo otoño, invierno y primavera, que serán «bastante malas o iguales a las del invierno del año pasado», por lo que cabe la posibilidad de que se estudie la decisión de reducir destinos, lo que afectaría a la plantilla.
«Ojalá el mercado se comportara tan bien que no sólo tuviéramos que sustituir los aviones, sino que tuviésemos que comprar más», desearon las citadas fuentes, quienes dijeron que hay que ser «realistas» y tener en cuenta que los meses posteriores al verano van a ser «duros y difíciles» en cuanto al número de pasajeros de la aerolínea.
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