El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó hoy que ve con «escepticismo e inquietud» la rebaja de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social que está demandando la CEOE en el diálogo social, algo que también compartió el líder de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, que incluso fue más allá de esta valoración y advirtió de que su sindicato no firmará «voluntariamente» ninguna medida que ponga en riesgo el sistema público de pensiones.
Ambos dirigentes sindicales hicieron estas declaraciones en sendas entrevistas radiofónicas, a pocas horas de que la mesa de diálogo social vuelva a reunirse para intentar acercar posiciones y buscar un acuerdo.
Méndez, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, aseguró que ve con «escepticismo» el recorte de cuotas empresariales a la Seguridad Social, porque la experiencia ha demostrado que una medida así no genera empleo, mientras que su «inquietud» hacia una iniciativa de esta naturaleza se debe a que el sistema público de pensiones es un pilar del Estado de Bienestar que no puede ponerse en peligro.
«Hay que hilar muy fino para buscar una fórmula que, en cualquier caso, debe garantizar que no hay una agresión a las cuentas de la Seguridad Social», señaló Méndez, que indicó además que la rebaja de cotizaciones, en ningún caso de cinco puntos, como pide la CEOE, tendría que vincularse «a compromisos efectivos de empleo».
El dirigente de UGT insistió en que para que su sindicato pudiera dar el sí a esta medida tendría que ver el acuerdo en su conjunto y haberse encontrado una fórmula «compensatoria» que evitara que el recorte de cuotas redujera los ingresos de la Seguridad Social.
Además, para darle su apoyo, la rebaja de cotizaciones tendría que ser «reversible, de carácter temporal y, ni por asomo, de la envergadura que plantea la patronal», pues un recorte de cinco puntos como el que demandan los empresarios supondría 18.000 millones de euros menos en ingresos y «no sería soportable por la Seguridad Social y por el erario público».
TOXO: REBAJAR COTIZACIONES, «UN AUTÉNTICO DISPARATE».
Por su parte, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, advirtió de que la CEOE tiene unas pretensiones «desmedidas» en relación con la rebaja de cotizaciones, porque un recorte de cinco puntos «pondría inmediatamente en riesgo de quiebra» el sistema público de pensiones.
«No sé si persiguen esto conscientemente, pero desde luego con acuerdo esto no se va a producir», subrayó Toxo, que avisó de que el recorte de cotizaciones «reduciría tremendamente» las expectativas de pensión y no serviría, «en absoluto», para crear empleo.
En este sentido, advirtió al Gobierno de que lo que se está negociando «no es un juego de equilibrios» entre las peticiones de los sindicatos y de la patronal.
«Si el Gobierno entiende que es posible atender a la demanda empresarial de reducir las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, que vaya al Boletín Oficial del Estado y modifique la Ley General de la Seguridad Social, porque con acuerdo esto no se va a hacer. Nosotros no vamos voluntariamente a poner en riesgo el futuro de las pensiones públicas en nuestro país. Sería un auténtico disparate y un subproducto de la crisis, sabiendo que nada tiene que ver la crisis con el sistema de la Seguridad Social», manifestó.
Toxo aseguró además que un Estado moderno como el español «no puede dejar a cuatro millones de personas tiradas en la calle sin hacer un esfuerzo», de forma que los parados que han agotado las prestaciones y aquellos que buscan pero no encuentran empleo reciban un «mínimo de garantías».
El dirigente de CC.OO. criticó la visión «cortoplacista» de la patronal, así como que esté «cambiando continuamente los escenarios de negociación», lo que, según lamentó, introduce un «margen de incertidumbre amplio» sobre el desenlace del diálogo social.
Para su homólogo de UGT, ésta es una semana decisiva para el diálogo social, pues consideró que a lo largo de los próximos días debería saberse si es posible o no un acuerdo. Preguntado por si éste es realmente posible, el líder sindical indicó que «es necesario» porque hay que tomar ya medidas urgentes para las personas que han agotado las prestaciones por desempleo. Además, consideró «importante» que antes de agosto se pueda enviar un mensaje compartido de confianza a la sociedad española.
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