RRHH Digital. El desempleo actualmente está entre los principales problemas de la sociedad, debido a que las empresas se encuentran en una difícil situación económica en la que no pueden hacer frente a todos los gastos que supone gestionar una compañía con un número muy elevado de trabajadores.
Estos recortes están afectando cada vez más a altos directivos, ya que algunas empresas buscan negociar a la baja las indemnizaciones, con el objetivo de conseguir resoluciones que supongan una reducción del coste de despido. Es frecuente que nos encontremos ante situaciones en las que se intente evitar incluir en el cómputo global de la indemnización complementos del sueldo como puede ser el “bonus” anual. Otro de los grandes olvidados a la hora de realizar la valoración del finiquito es el “sueldo en especie”, como puede ser el coche de empresa o el alquiler de la vivienda, así como otros. Estos pagos en especie, si se tuvieran en cuenta a la hora de establecer la base de indemnización, provocarían un aumento en la cuantía a recibir por parte de la persona que ha sido despedida.
Desde el despacho de abogados Boyer & Roig, especializado en este tipo de situaciones, Pablo Boyer afirma que “aunque no es algo fácil de conseguir, intentamos que nuestros clientes obtengan una indemnización justa respecto al trabajo desempeñado y a los años que han estado en la empresa. Pretendemos que no se olviden los derechos de los trabajadores”
Según afirma el despacho madrileño la situación a la que se enfrenta un alto directivo cuando le despiden es muy complicada y necesita de un buen asesoramiento para que no pierdan ninguno de sus derechos, “creemos que es necesario asesorar a los trabajadores, analizando cada situación de forma personalizada y evitar que las empresas obtengan una reducción de sus costes de despido olvidándose en las necesidades de sus empleados y de las obligaciones que tienen” comentan Pablo Boyer y Miriam Roig.
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