La consultora de recursos humanos UniConsult auguró ayer que la tasa de paro alcanzará el 20% al final de 2009, ya que tras el verano se superarán los 4,5 millones de desempleados tras excluir los ‘efectos de calendario’.
Además, la consultora prevé que la Encuesta de Población Activa (EPA) de junio, que se publicará la próxima semana, se sitúe en los 4,2 millones de parados, lo que elevaría hasta el 18% la tasa de desempleo.
En cuanto al segundo trimestre de 2009, el presidente de UniConsult, Fernando de Salas, estimó que a partir de abril los ajustes de plantillas debido a la caída de un 4% del PIB «entraron en una segunda fase», con una pérdida menor de puestos de trabajo, pero con más efecto sobre los asalariados fijos.
En este sentido, De Salas indicó que los despidos por ERE sobrepasaron los 50.000 empleados en la primera mitad de año, cifra que ascenderá a 100.000 personas a finales de 2009, lo que supuso «una ralentización» en la destrucción de empleo entre abril y junio, ya que se perdieron hasta 200.000 puestos de trabajo, frente a los 766.00 de los primeros tres meses, es decir, 6.000 empleos menos destruidos al día.
«En la primera fase de la crisis los despidos se centraron en los contratados temporalmente, pero en el segundo trimestre se ha iniciado un segunda fase con una destrucción de empleo cuantitativamente menor pero que afecta más al empleo fijo», explicó.
RECOLOCACIÓN EN ERE’S.
Por ello, De Salas instó a sindicatos y patronal a «arrimar el hombro» en el diálogo social con el Ejecutivo para incluir la recolocación de despedidos en los ERE’s, ya que «es fundamental que el Estado utilice todos los medios a su alcance para facilitar la búsqueda de empleo», insistió.
La consultora suscribió la posición de los sindicatos de que las empresas sean quien deban pagar los planes de recolocación, 800 euros diarios por trabajador, porque «son los que despiden y es su responsabilidad».
Por último, UniConsult abogó por que «el Gobierno aproveche los recursos de las empresas privadas para potenciar la recolocación, como colaboración con los servicios públicos de empleo», y matizó que «el sector privado no pretende sustituir al INEM».
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