La Inspección de Trabajo estuvo ayer por orden judicial en varios de los talleres chinos clausurados en la macrooperación que los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo el 16 de junio en Mataró (Barcelona), en la que se registraron 72 locales, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Conselleria de Trabajo.
Las inspecciones se realizaron, al parecer, para determinar si los talleres que sí tienen licencia cumplen con los requisitos para poder ser reabiertos, después de que la Asociación de Empresarios Chinos de Catalunya hiciera la reclamación, según fuentes conocedoras del caso.
En la operación ‘Wei’, en la que participaron 750 mossos, entre ellos 300 investigadores, detuvieron por un delito contra los derechos de los trabajadores a 76 ciudadanos chinos y un español –que quedaron en libertad con cargos–, e imputaron a otros cinco, que presuntamente regentaban los talleres textiles registrados y al parecer tenían explotados a 450 compatriotas.
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