La plantilla de fabricante de material para escritura Inoxcrom decidió ayer en asamblea convocar una huelga indefinida a partir del lunes en protesta por los planes de la empresa de llevar a cabo un nuevo recorte de unos 50 puestos de trabajo en Barcelona, y por los retrasos que persisten en el pago de las nóminas.
Según explicaron a Europa Press fuentes sindicales, la empresa alega «problemas de liquidez» para plantear una cincuentena de despidos más en Barcelona justo un mes después de que el Gobierno catalán aceptara un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para rescindir el contrato a 105 trabajadores. En un principio, la compañía había solicitado 130 rescisiones de contrato.
Además, los trabajadores protestarán porque no han cobrado todavía la nómina de junio y la empresa «no concreta» cuándo podrá abonar los salarios. Aseguraron que también pretende que la plantilla renuncie a cobrar la media paga extra hasta que los resultados sean positivos y tampoco asumirá el coste de la subvención del comedor.
«Hasta aquí hemos llegado», advirtieron las mismas fuentes, que señalaron que la huelga se alargará hasta finales de mes, cuando empezarán las vacaciones en la empresa. La plantilla exige a Inoxcrom «claridad y transparencia» sobre el estado de la compañía y los planes de futuro.
De los 105 despidos aprobados por la Administración el pasado 11 de junio, unos 95 ya han abandonado la fábrica de Barcelona, aunque ninguno de ellos ha percibido ni la indemnización mínima ni el finiquito, por lo que tampoco pueden tramitar el paro. Los sindicatos exigieron a la dirección de la firma que acabe con el trato «vil e inmerecido» que están dando a los trabajadores.
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