La aseguradora American International Group (AIG) ha pedido autorización al Gobierno para poder pagar a sus ejecutivos millones de dólares en concepto de primas, sólo cuatro meses después de la fuerte polémica que se desató al conocerse que la empresa seguía pagando bonificaciones tras haber sido rescata por la Casa Blanca con miles de millones de dólares para evitar la bancarrota.
AIG ya ha comunicado a Kenneth Feinberg, el ‘zar’ designado por la Administración de Barack Obama para supervisar el pago de compensaciones a empleados de empresas rescatadas con el dinero de los contribuyentes, que dentro de una semana tendrá que abonar unos 2,4 millones de dólares a 40 altos ejecutivos en concepto de bonificaciones.
Pero el principal problema que tiene la aseguradora entre manos, y que también ha trasladado a la oficina de Feinberg, es que no sabe qué hacer con las primas que deberá pagar el próximo año a los cerca de 400 empleados de su división de productos financieros, y que en total asciende a unos 235 millones de dólares.
La cadena CNN, citando fuentes conocedoras del caso, ha asegurado que el ‘zar’ de Obama revisará ambas solicitudes, si bien aclara que Feinberg no estaría obligado a tomar una decisión sobre las primas de 235 millones de dólares porque forman parte de contratos firmados por la aseguradora con sus empleados el año pasado.
AIG decidió reestructurar el pago de bonificaciones después de la fuerte polémica desatada en marzo pasado. Entonces los siete máximos ejecutivos de AIG aceptaron dejar de recibir las primas, pero el nuevo plan de la aseguradora contempla el pago de 2,4 millones de dólares a repartir entre los otros 43 altos ejecutivos antes del 15 de julio.
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