Repsol YPF inició ayer la suspensión temporal de la actividad de 200 trabajadores del complejo petroquímico de Sines, al Sur de Portugal, en una medida encaminada a compensar la fuerte caída de la demanda con una menor productividad de la planta.
Fuentes de la petrolera explicaron a Europa Press que esta fórmula temporal responde a la «brusca caída de la demanda» y afectará al 50% de los trabajadores del complejo de Sines.
Mientras los sindicatos calculan que la suspensión de actividad podría rondar los seis meses, la petrolera no ha aportado una fecha concreta y esperará a ver cómo evoluciona la demanda.
A finales del año pasado, Repsol inició las obras de ampliación de la planta petroquímica, en la que el grupo prevé invertir 850 millones. Este proyecto forma parte de las diez actuaciones clave del plan estratégico de la compañía hasta 2012.
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