El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio José Granado, alertó hoy de la necesidad de «reducir el abuso» que existe por parte de empresas a las jubilaciones anticipadas, puesto que, en «muchos casos», constituyen «despidos encubiertos» a costa de la Seguridad Social. De este modo, advirtió que esta medida «está justificada en época de crisis, pero que no tiene sentido» que con ella se cargue al sistema público de pensiones cuando las empresas «tienen beneficios».
En rueda de prensa, tras inaugurar unas instalaciones de la Seguridad Social en Santiago de Compostela, Granado explicó que las jubilaciones anticipadas se utilizan como «despidos encubiertos» en empresas cuyo resultado es de beneficios y avisó de que «no son beneficiosas» para algunos trabajadores.
Octavio José Granado también se mostró partidario de «hacer coincidir» las edades de jubilación con la legalidad, en los 65 años, aunque entendió que si «voluntariamente» se quiere retrasar hasta los 70, porque «es más beneficioso» para el empleado, también está a favor. «Otra cosa es el abuso» de las prejubilaciones, apostilló.
El secretario de Estado de Seguridad Social afirmó que, pese al «año muy malo», el sistema de pensiones en España está «consolidado» y afirmó que la media española de trabajadores y beneficiarios de pensiones está «por encima» de la europea. Al respecto del caso gallego, en que la población está envejecida, tranquilizó al asegurar que «se mantiene incluso una tasa de dependencia por mejor que las media» de Europa.
«MÁS COMPETITIVAS»
En referencia a la situación de crisis, Granado apuntó que ésta se encuentra en pleno periodo de «regulación», tras pasar de ser una crisis financiera y de confianza, y reivindicó que existe «mucha competitividad embalsada de la que los españoles no son conscientes».
Así, subrayó que la crisis ha demostrado que, por ejemplo, las plantas de automoción de España «son más competitivas que las del resto de Europa» y constató que el mercado tiene «algunas rigideces, pero enormes flexibilidades».
Previamente, Octavio José Granado visitó las cuatro plantas del edificio que alberga la Seguridad Social, que beneficiará a unas 330.000 personas de la comarca compostelana, acompañado del subdelegado del Gobierno en A Coruña, Salvador Fernández Moreda. En rueda de prensa, explicó que esta apertura fue fruto de una «intensa negociación» entre el Ayuntamiento de Santiago, Universidade de Santiago de Compostela y la propia Xunta, junto con el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Una de las principales aportaciones de este servicio será la posibilidad de valorar las incapacidades temporales y permanentes para los trabajadores, lo que en 2008 habría beneficiado a más de 400 personas con incapacidades temporales y que tuvieron que desplazarse hasta A Coruña para realizar este trámite.
El ámbito de influencia es para de unas 90.000 personas y, según las estimaciones del ministerio, se evitarán unos 1.800 desplazamientos este año, teniendo en cuenta que se recibió un dos por ciento de solicitudes de incapacidades el pasado ejercicio. Además, en lo que va de año, se tramitaron 800 incapacidades temporales y 200 permanentes.
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