La aseguradora estadounidense AIG, rescatada por el Gobierno el pasado mes de septiembre, estudia volver a pagar bonificaciones a algunos de sus máximos ejecutivos a pesar de la controversia suscitada entre la opinión pública estadounidense el pasado mes de marzo por el devengo de primas millonarias a los directivos que habían llevado a la quiebra a la entidad.
El grupo asegurador, en el que el Gobierno controla un 80% del accionariado, habría contactado con el ‘zar’ encargado de supervisar el pago de compensaciones a ejecutivos por siete de las entidades rescatadas con dinero público, Kenneth Feinberg, para que autorice el pago de unos 2,4 millones de dólares (1,7 millones de euros) en ‘bonus’ para unos 40 altos ejecutivos de AIG, según señala el diario ‘The New York Times’.
No obstante, ‘The Washington Post’ recuerda que AIG no está obligada a pedir permiso a Feinberg para el pago de bonificaciones, pero afirma que la aseguradora pretende contar con el respaldo del Gobierno para realizar estos pagos y así evitar las iras de la opinión pública estadounidense.
En concreto, Feinberg cuenta con autoridad para determinar los salarios, bonificaciones y planes de jubilación de los ejecutivos de las empresas rescatadas por el Gobierno, como Citigroup, General Motors o la propia AIG, pero en el caso de las primas propuestas por la aseguradora, el ‘zar’ no tiene capacidad para prohibirlas ya que corresponden al ejercicio 2008.
«Nos gustaría sentirnos cómodos sabiendo que el Gobierno está cómodo con lo que hacemos», señalaron fuentes de la aseguradora, que destacaron el elevado grado de escrutinio al que se somete «cada cheque» de la compañía.
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