La Secretaría de Estado de la Seguridad Social ha informado al Congreso esta semana de que los eurodiputados españoles electos en los comicios europeos podrán seguir cotizando en España si vuelven al régimen de los parlamentarios nacionales, lo que no parece asumible por los eurodiputados ya que implicaría menor sueldo, o bien si firman convenios individuales con la Seguridad Social, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
En la última reunión de las Mesas conjuntas del Congreso y del Senado se decidió consultar al secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, fórmulas para evitar que los europarlamentarios españoles tengan que interrumpir su cotización a la Seguridad Social durante los años en que prestan servicio en Bruselas.
A PARTIR DE LA PRÓXIMA SEMANA PAGA LA EUROCÁMARA
Y es que el próximo 14 de julio, día en el que los eurodiputados que salieron de las elecciones a la Eurocámara tomen posesión de su escaño, entrará en vigor el nuevo Estatuto de los Miembros del Parlamento Europeo, que supondrá, otras cosas, una homologación de los salarios de los diputados de la UE, que a partir de entonces correrán a cargo del Parlamento comunitario y no de las Cortes.
Eso sí, el aumento de sueldo que supondrá incorporarse al régimen del Parlamento Europeo, llegando a duplicar lo que las Cortes pagaban en la legislatura anterior (de 3.125 a 7.765 euros mensuales brutos), conlleva la pérdida de ciertas ventajas de las que disponen los parlamentarios nacionales, especialmente en lo relativo a la cotización a la Seguridad Social o los transportes dentro del territorio español.
Por eso los eurodiputados electos, encabezados por los del PSOE y del PP, pidieron a las Cortes estudiar alguna fórmula que les evitase prescindir de esas condiciones adicionales.
MANTENER LA COTIZACIÓN IMPLICA RENUNCIAR AL AUMENTO DE SUELDO
En el informe que acaba de remitir la Secretaría de Estado de la Seguridad Social se señala que aquellos eurodiputados españoles que ya lo eran en la anterior legislatura, 29 de los 50 elegidos el 7 de junio, podrán optar entre mantener el sistema de cotización anterior, pero cobrando de las Cortes un sueldo equivalente al de los parlamentarios nacionales, o bien decantarse por las retribuciones del Parlamento Europeo y suscribir después un convenio individual con la Seguridad Social.
Se da por hecho que ninguno de estos eurodiputados renunciará al aumento de salario que ofrece el Parlamento Europeo, con lo que se les invita a suscribir esos convenios individuales como cualquier otro trabajador expatriado. Los 21 eurodiputados nuevos no tienen la opción de acogerse al modelo antiguo, con lo que están abocados a la firma de esos acuerdos con la Seguridad Social.
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