IBM ha puesto en marcha una serie de medidas encaminadas a trasladar a su cadena de proveedores, de primer nivel, políticas de diversidad, de la misma forma que ya se realiza en la propia compañía.
La multinacional americana considera que si sus proveedores incluyen la diversidad, de forma que se incorporen al tejido productivo los sectores de la sociedad excluidos, le añade valor a sus productos y servicios, según consta en su memoria de responsabilidad social.
En Estados Unidos el programa incluye trabajar con mujeres, nativos americanos, negros, personas con discapacidad y gay y lesbianas. En cada país se tiene en cuenta el entorno cultural, y así en India trabajan también con las castas más bajas de la sociedad.
Así, en 2008 la compañía tecnológica gastó 1.500 millones de dólares en Estados Unidos y 745 millones en el resto del mundo en este tipo de programas junto con proveedores considerados de primer nivel, que son aquellos con los que tiene una relación directa.
De esta forma, IBM ha establecido relaciones con organizaciones que trabajan en el campo de la diversidad y minorías en Australia, Canada, Reino Unido y China, entre otros.
Los comentarios están cerrados.