El presidente de Carrefour España, Rafael Arias-Salgado, considera que, para elevar la productividad y mejorar la competitividad de las empresas españolas, los sindicatos deben aceptar una congelación salarial inicial y una vinculación de los futuros incrementos retributivos al aumento de la productividad en cada empresa.
En un artículo publicado en la revista ‘Outlook’ de Accenture, que recoge Europa Press, el ex ministro apuesta además por una reforma del contrato de trabajo que lo dote de «mayor flexibilidad en su nacimiento y de menor coste en su extinción».
«España debe seguir aspirando a permanecer entre las principales economías del mundo», subraya Arias-Salgado, quien, aunque reconoce que «no será fácil» ante el desarrollo de grandes economías emergentes, cree que si se afronta la crisis «con acierto» se puede conseguir este propósito y corregir «viejos y nuevos» defectos estructurales.
Para ello, además de adoptar «decisiones obvias» como invertir en infraestructuras «levantando» capital privado, considera que el Gobierno y las comunidades autónomas deben ajustar a la baja el gasto corriente. «Si el PIB decrece como va a decrecer este año y el próximo, el gasto público deberá disminuir al menos en algunos renglones y congelarse en otros socialmente más sensibles», apunta.
Asimismo, apuesta por emprender una reforma fiscal que, «al menos», rebaje selectivamente el Impuesto de Sociedades, incremente la imposición indirecta, principalmente vía IVA, y disminuya las cotizaciones sociales que actúan como un «auténtico impuesto contra el empleo», en el marco de una reforma «más amplia del contrato de trabajo que lo dote de mayor flexibilidad en su nacimiento y de menor coste en su extinción».
PRIVATIZAR EL SECTOR PUBLICO EMPRESARIAL.
Arias-Salgado también aboga por afrontar otras reformas estructurales dirigidas a «fortalecer las libertades económicas», como la libertad de establecimiento, y la unidad de mercado, «hoy perjudicadas por los excesos de regulación de las comunidades autónomas, cuyo sector público empresarial debería ser en gran parte privatizado y cuya densidad administrativa debería ser aligerada».
Igualmente, defiende la necesidad de convertir en una prioridad nacional la investigación y el desarrollo en sectores tecnológicamente avanzados, entre los que cita la energía nuclear y otras alternativas, las tecnologías de la información y la investigación médica y agroalimentaria.
«En propuestas de esta índole están las bases de nuestra prosperidad como nación, de nuestra inserción en el mundo más avanzado y de nuestro protagonismo en la Unión Europea y en la comunidad internacional», señala el ex ministro.
Los comentarios están cerrados.