El recorte presupuestario de 86 millones de euros que sufrirá la Conselleria de Educación debido a la crisis no afectará a la educación «en sí misma», ni a las becas, ni a las ayudas concretas a las familias, así como tampoco a las renovaciones y ampliaciones de centros, según explicó el conseller de Educación, Ernest Maragall, en una entrevista a Europa Press.
Después de que el Govern anunciara un recorte de 900 millones de euros en el presupuesto del próximo año, Maragall explicó que en lo relativo a su departamento la restricción se afrontará «con responsabilidad y solvencia» y que será la optimización de las plantillas de profesionales del sistema educativo quien lo absorba.
El responsable de Educación aseguró que no se están paralizando nuevas obras «al contrario», y avanzó que durante el próximo curso se incrementará la inversión en equipamientos «de forma significativa».
No obstante, admitió que el número de barracones para el próximo curso será «una cifra más alta que en el año anterior, un poco más», ya que dependerá del ritmo de ejecución de las obras.
Maragall afirmó que de cara al próximo curso su departamento deberá «optimizar los recursos que ya tiene» y admitió que hay un «intento sistemático de gestión racional de los recursos humanos y económicos».
«El recorte es duro», reconoció, pero apuntó que la Conselleria de Educación es la «empresa más grande de Catalunya en términos de personal», y añadió que este departamento en su globalidad «debe ser consciente del capital humano que tiene y como es capaz de ponerlo al servicio de la educación en la situación de ahora». «Como ponemos ahora todo de nosotros mismos», explicó.
«Podemos tratar de gestionar mejor el crecimiento de plantillas», apuntó el conseller, y aseguró que no se están produciendo recortes de personal. Sin embargo, indicó que puede pasar que en centros concretos se reduzca el número de grupos por menos matrícula » y los docentes que estaban allí ahora estarán en otro centro». «Esto no es reducir plantillas, es nuestra obligación y es usar mejor los recursos», dijo.
AMPLIACIÓN DE JORNADA
El conseller avanzó que existe una cifra «significativa» de centros tanto de Primaria como de Secundaria que se han apuntado a la ampliación de la jornada lectiva voluntaria por la que recibirán un complemento retributivo –una medida anticrisis del departamento–. «Tenemos que pensar si hay más elementos en la misma dirección a añadir», propuso.
«Hay centros apuntados y bastantes», sentenció el conseller, después de que los sindicatos negaran esta semana la adherencia de ninguna escuela a la propuesta de Educación.
Respecto a la partida económica para el despliegue de la Ley de Educación de Catalunya (LEC), que supone una inyección extra de 1.500 millones de euros anuales en ocho años, Maragall defendió que estaba aprobada antes de la crisis, aunque habrá que tener en cuenta «cuál es la situación y qué ha pasado con la nueva financiación».
«La memoria económica de la ley sigue íntegramente vigente, puede haber una cuestión de ritmo y puede no ser tan rápido como quisiera», dijo, pero aseguró que en estos momentos no renuncia al volumen ni intensidad de su aplicación.
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