Cruz Roja Española alertó ayer de que la crisis económica ha disparado casi un 70 por cierto la demanda de empleo entre el colectivo inmigrante que reside en el país, mientras que el volumen de ofertas de trabajo que recibían regularmente de parte de las empresas y entidades con las que tienen convenios ha caído un 80 por ciento durante el segundo trimestre del año, «lo que dificulta las tareas de inserción laboral de esta población».
Así, los datos recogidos por la organización reflejan «una clara precarización del mercado», pues frente a las 2.500 personas «en situación vulnerable» a las que colocaron durante los primeros tres meses de 2008, en el mismo periodo de este año «han empleado a 1.000». «Los efectos de la crisis nos están obligando a incrementar nuestros servicios de forma significativa», explicó ayer la responsable del plan de empleo, Carmen Cárdenas, durante la presentación del portal ‘migrar.org’.
«Con este proyecto queremos reforzar la empleabilidad de las personas en riesgo de exclusión y alcanzar la plena igualdad de oportunidades y de trato para el colectivo», apuntó Cárdenas. En este sentido, señaló que, además de inmigrantes, colaboran con personas sin hogar, ex-presidiarios o toxicómanos. No obstante, remarcó que casi el 90 por ciento de los participantes en el proyecto pertenecen al primer grupo y que más de la mitad (57 por ciento) «son mujeres».
Igualmente, destacó que la caída de algunos sectores de la economía española en los que trabajaba una «parte importante» de la población extranjera explica el incremento en su búsqueda de nuevas salidas laborales. «Las dificultades en el sector de la construcción han sido claves en este desbordamiento», subrayó. Además, añadió que la contratación de personal autóctono en tareas que antes iban dirigidas a inmigrantes, como las hortofrutícolas, «constituye otra de las causas del fenómeno».
«Por todo esto, estamos reforzando los planes de formación y reciclaje para lograr reubicar en nuevos puestos a las personas que estaban empleadas por sectores hoy en crisis», dijo Cárdenas. Asimismo, demandó a las administraciones que faciliten el proceso de homologación de títulos obtenidos en otros países para evitar la actual «pérdida de capital humano». «Hay mucha gente que está trabajando en puestos situados muy por debajo de su cualificación y preparación», denunció.
Por otra parte, aseguró que la situación económica también ha hecho aflorar las demandas de abusos laborales, de despidos improcedentes e incumplimientos de contratos. «Tememos que los derechos de este colectivo se vean gravemente deteriorados», reconoció la responsable de Cruz Roja. No obstante, describió el «esfuerzo» que realiza la organización en la empleabilidad a través de los cursos de capacitación, la mediación con las compañías y el seguimiento del personal contratado.
LA MUJER INMIGRANTE «ESPECIALMENTE VULNERABLE»
«Además hemos logrado la creación de 703 nuevas empresas, 382 de las cuales han sido promovidas por mujeres», anunció. En esta línea, subrayó la «importancia» de apoyarlas porque son «especialmente vulnerables». «Ser inmigrante y ser mujer es doblemente complicado», aseguró Cárdenas. Así, explicó que en el marco del plan, «hacen especial hincapié en el desarrollo de estrategias para combatir la discriminación sexual laboral». «Muchas extranjeras tienen asumido que sólo van a poder trabajar en el servicio doméstico y esa concepción debe cambiar», exigió.
Por su parte, el gerente de la Fundación Migrar, Raúl Báez, añadió que con la nueva página web (www.migrar.org) «se favorecerá la integración de personas inmigrantes en España, a través de contenidos y servicios online». «Queremos que puedan expresarse y compartir inquietudes y también que se informen sobre el país antes de iniciar su proyecto migratorio», concluyó.
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