El diálogo social no pasa por su mejor momento, hasta el punto de que CC.OO. y UGT han puesto el grito en el cielo por la actitud de la CEOE que, dando un «viraje por sorpresa», ha vuelto a sacar a pasear «su programa de máximos», según declararon ayer a Europa Press el responsable de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, y el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer.
La reunión que celebraron ayer tarde los integrantes de este proceso, Gobierno, empresarios y sindicatos, acabó en bronca y con los sindicatos muy molestos, no sólo por la posición «maximalista» de la patronal, sino también por la actitud del Gobierno, que está «escorando» sus propuestas hacia el lado empresarial.
El responsable de Comunicación de CC.OO. afirmó que la situación fue tan tensa que ayer acabaron levantándose de la mesa de negociación. Lezcano reconoció que el encuentro fue «muy mal» por dos razones: porque la patronal CEOE volvió a las andadas, reclamando una rebaja de cotizaciones de cinco puntos y la creación de un nuevo contrato con despido más barato, y porque el director de la Oficina Económica de Moncloa, Javier Vallés, «no mostró dotes de liderazgo».
De ahí que la central liderada por Ignacio Fernández Toxo pida al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que haga algo para reconducir este proceso en el que, pese a lo que mal que pinta, CC.OO. seguirá participando para intentar buscar un acuerdo. Sin embargo, al sindicato le parece difícil que éste pueda conseguirse cuando las contrapartes «no están poniendo todo de su parte».
Así, explicó Lezcano, no sólo se trata de la actitud de la CEOE, que insiste en sus posiciones maximalistas, sino también de la del Gobierno, que ayer puso sobre la mesa el mismo documento que presentó hace días con sólo algunas modificaciones «de forma, pero no de fondo».
«No es admisible que todo el mundo diga que quiere un acuerdo este mes y a día 2 de julio nos encontremos con esto», se lamentaba Lezcano, que aún así insistió en que CC.OO. trabajará para intentar «rescatar» este proceso de negociación.
UGT: «PROFUNDO DESACUERDO».
Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT afirmó que no hubo nadie que se levantara de la mesa, aunque señaló que los sindicatos sí dejaron muy claro su «profundo desacuerdo» con la CEOE, «que volvió a sus maximalismos».
Así, denunció, mientras que la semana pasada hablaba de una rebaja de cotizaciones de dos puntos, en la reunión de ayer plantearon un recorte de cinco puntos, algo que nunca habían demandado en la mesa de negociación, aunque sí fuera de ella.
Además, explicó Ferrer, la CEOE había dejado fuera de la actual negociación la creación de un contrato con despido más barato y ahora, dijo, lo ha vuelto a plantear.
Para el representante de UGT, esta actitud no beneficia al diálogo social ni hace posible hoy por hoy ningún tipo de acuerdo, como tampoco ayuda el hecho de que las propuestas del Gobierno se inclinen más hacia las demandas empresariales que hacia las sindicales. «Está bastante complicado», admitió.
Así, criticó que el Ejecutivo siga planteando una ayuda a los parados sin ingresos que resulta insuficiente y que proponga levantar el veto de las empresas de trabajo temporal a operar en sectores que actualmente tiene prohibidos (construcción y sector público, entre ellos).
CEOE: LA NEGOCIACIÓN «NO ESTÁ FÁCIL». Desde la CEOE, fuentes de la organización empresarial admitieron a Europa Press que la negociación «no está fácil», pero reiteraron «toda su voluntad» para seguir negociando «hasta el final» y rechazaron la posibilidad de levantarse de la mesa de negociación.
«Estamos abiertos a (negociar) todo, estamos dando nuestra oposición (a la postura sindical) y lo vamos a seguir haciendo», subrayaron estas mismas fuentes, tras indicar que acuden al diálogo social con la «mejor voluntad».
Por su parte, fuentes del Ministerio de Trabajo e Inmigración señalaron a Europa Press que hay reuniones del diálogo social programadas para la próxima semana y que, de momento, se mantienen.
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