El secretario general de UGT, Cándido Méndez, abogó ayer por «analizar en profundidad el potencial de empleo» de los nuevos productos que el grupo automovilístico Ford ha adjudicado a la factoría de Almussafes (Valencia), el monovolumen C-MAX y el motor de 2.0 litros ‘Ecoboost’ de inyección directa de gasolina, y subrayó que «todo el sindicato va a trabajar para extraer todo el volumen de empleo» que puedan aportar estos dos nuevos artículos.
Méndez, que clausuró ayer el III Congreso Federal de la Federación Agroalimentaria de la formación sindical (FTA-UGT) celebrado en Valencia, se refirió en estos términos a la decisión de la compañía de que la fábrica valenciana deje de producir el modelo Focus y recalcó que la comisión ejecutiva confederal del sindicato apoya la estrategia «firme y muy bien orientada» que ha marcado la sección sindical de UGT en Ford.
En este sentido, expresó el compromiso del sindicato para «asegurar el futuro de la factoría, para proteger a los trabajadores de la planta y para preservar el empleo», tanto en la actual coyuntura de crisis económica como en el futuro.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.