El fabricante de componentes del sector del automóvil Estampaciones Sabadell (Essa) ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a 223 trabajadores de su planta de Palau Solità i Plegamans (Barcelona), que emplea a 553 personas.
Según explicó la compañía, la decisión deriva de la «absoluta necesidad» de realizar ajustes que garanticen el mayor número de empleos en la fábrica en un periodo económico «complicado», especialmente en el sector.
La dirección de Essa Palau recordó que está sufriendo directamente los «enormes» reajustes y los recortes de producción, sobre todo en el segmento de los vehículos industriales. La planta barcelonesa tiene en Nissan a unos de sus principales clientes.
Tras haber intentado salvar la situación coyuntural con expedientes de suspensión temporal de empleos –actualmente hay uno en vigencia hasta noviembre–, la dirección de la planta de Palau justificó los despidos para poder «garantizar el futuro de la empresa y proteger el mayor número de puestos de trabajo hasta que el sector se reactive y permita volver a los niveles de ocupación que había hasta el momento».
La noticia de un posible recorte en la planta catalana ya circulaba por la fábrica hace unas semanas, según avanzaron fuentes sindicales a Europa Press, que reconocieron que Palau arrastraba un excedente que la crisis ha hecho insostenible.
El Grupo Estampaciones SABADELL cuenta con una plantilla de 800 trabajadores repartidos en el centro de Essa Palau, una planta en Esparreguera fruto de una ‘joint venture’ con Mercedes-Daimler y una instalación en Almussafes integrada en la factoría de Ford. Además, cuenta con dos unidades operativas en la República Checa.
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