El Gobierno ha anunciado que la central nuclear de Santa María de Garoña cesará su actividad en 2013, y lo ha hecho sin impulsar, paralelamente, un Plan de Empleo y de cohesión social de la comarca en el que participen los poderes públicos y las organizaciones sindicales y empresariales. Por eso, CCOO cree imprescindible aprovechar este paréntesis de cuatro años para activar la negociación y constituir un marco de concertación social en la comarca en el que se aborde los efectos sobre el empleo y las alternativas para superar la situación creada. Al mismo tiempo, CCOO considera urgente promover un amplio debate social y político sobre el futuro energético en España.
En opinión de CCOO, los inconvenientes actuales que presenta la generación nuclear de energía eléctrica, aconsejarían la sustitución de este tipo de energía por otras con menores riesgos.
Pero es preciso que se alcance un acuerdo consensuado sobre la evolución de las centrales nucleares en España, resolviendo la controversia actual sobre cuándo y cómo considerar la vida útil para cada una de las centrales existentes.
Para CCOO, el cierre de la central nuclear debe acompañarse ineludiblemente de un plan específico que contemple soluciones a los efectos industriales, laborales y sociales que se puedan derivar de la decisión, adoptando medidas tanto en relación con los puestos de trabajo directos e indirectos, como con respeto al tejido industrial de la comarca donde se encuentra instalada.
Para ello debiera haberse establecido con carácter previo, un pacto institucional entre las distintas administraciones implicadas y los agentes sociales, que permita elaborar, aprobar y financiar para su desarrollo, un plan económico y social alternativo a la actividad de la central nuclear, basado en la promoción de la instalación de nuevas empresas y actividades generadoras de empleo en las localidades donde aquélla se asienta.
Al mismo tiempo, CCOO reitera la necesidad de un debate abierto sobre el futuro energético en España –aunque es el Gobierno el que tiene la última palabra- configurando cual debe ser la composición de nuestro mix energético de acuerdo con criterios de sostenibilidad, seguridad, continuidad de suministro y precio, CCOO debe lamentar que la decisión sobre Garoña la haya tomado el gobierno sin promover previamente el mencionado consenso, en que deben participar el conjunto de las instituciones y los agentes económicos y sociales, atendiendo a la sostenibilidad desde el punto de vista medioambiental, pero también a la dimensión económica y social de la medida.
Por último, CCOO reclama la constitución inmediata de un ámbito de concertación social especifico para esta central y su territorio, donde abordar los efectos sobre el empleo y las alternativas imprescindibles para mantener el volumen y la calidad del mismo, así como la cohesión social de la comarca afectada, que está resultando especialmente castigada en los últimos meses.
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