La nueva Ejecutiva de UGT Aragón, encabezada por Julián Lóriz, fue elegida ayer por el 87,65 por ciento de los votos en el marco del 5º Congreso Regional de UGT Aragón. Está formada por 13 miembros, ocho de ellos mujeres.
Según informó Lóriz en declaraciones a los medios de comunicación en Zaragoza, destaca el rejuvenecimiento en cinco años de la edad media del equipo –45 años, frente a 50 en la anterior– y el aumento del número de mujeres que pasan a ocupar distintas Secretarías.
El conjunto de la Comisión Ejecutiva Regional está formado por tres miembros del sector industrial, cinco de sectores públicos y cinco de sectores privados. La procedencia laboral de las siete nuevas incorporaciones son de sectores de la industria energética, servicios públicos, la enseñanza, el comercio y la sanidad.
«UGT va a estar con los trabajadores durante estos momentos difíciles y a luchar porque el trabajo pase a un lugar central ya que durante muchos años ha estado denigrado por aquellos que creían que el éxito se basaba en la especulación y el pelotazo. El motor de la sociedad es el trabajo y debe ocupar el lugar que merece», aseveró Lóriz.
La nueva Comisión Ejecutiva Regional fue respaldada por el 87,65 por ciento de los votos, mientras que el 12,35 por ciento fueron en blanco. La votación contó con una amplia participación de los delegados pues, de un total de 345 delegados votaron 340.
ACUERDO Y COMPROMISO
Según anunció Lóriz, la nueva Ejecutiva reclamará que a partir de otoño se ponga en marcha «un acción conjunta para avanzar en acuerdos y compromisos frente a la crisis» y que el Gobierno de Aragón «tome la iniciativa para que la activación de la economía desde lo público sea fuerte», se desarrollen infraestructuras y se ponga en marcha el Pacto Aragonés de la Vivienda.
El acto contó con la presencia del presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, que felicitó al reelegido secretario general, Julián Lóriz, y a todos los componentes de la nueva Comisión Ejecutiva Regional ya que, para Iglesias, «la posición de UGT ha sido fundamental» a la hora de llegar a acuerdos que ayuden a afrontar el actual momento de crisis.
Iglesias recordó que hace un año Aragón crecía «a un ritmo extraordinario» y que los efectos de la crisis financiera internacional se manifestaron más tarde en esta Comunidad gracias a la Expo 2008. A pesar de todo ello, incidió en que muchos trabajadores se han quedado sin trabajo y que éste es el efecto más preocupante de la crisis.
Para el presidente del Ejecutivo autónomo no puede «demonizarse» el sector de la construcción porque «si no somos capaces de que vuelva a funcionar, no podremos mejorar las cifras del desempleo», aunque este sector no deba ocupar un lugar tan predominantes como en los últimos años.
Así, el presidente abogó por avanzar hacia la economía del conocimiento y valoró el papel de los sindicatos como sujetos del diálogo social y, sobre todo, como instrumentos necesarios para la transformación de las sociedades.
Iglesias se refirió a la firma del Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón 2008-2011 (AESPA) y a los recursos movilizados para reforzar la inversión pública y mantener la actividad empresarial y el empleo, al estímulo de la inversión privada por medio de líneas de financiación a las empresas aragonesas y a las medidas de carácter social para el fomento de empleo.
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