La Comisión Europea propuso ayer conceder 3,3 millones de euros del Fondo de Adaptación a la Globalización para ayudar a recolocar a 1.100 trabajadores del sector textil en Cataluña que han perdido sus puestos de trabajo por la competencia internacional y la crisis económica.
El Ejecutivo comunitario responde así positivamente a la solicitud presentada por las autoridades españolas, que se refería a 1.720 despidos en 46 pequeñas y medianas empresas (pymes) en Caluña. Los fondos europeos se concentrarán en ayudar a los 1.100 casos más urgentes, explicó Bruselas en un comunicado.
Desde que en 2004 se suprimieron las cuotas a la entrada de textiles procedentes de China, las importaciones a la UE procedentes de países con costes más bajos casi se han duplicado. Los productores comunitarios, incluidos los españoles, han tenido que enfrentarse a un mercado «muy competitivo», resaltó la Comisión.
Además, gran parte de la producción se ha deslocalizado sobre todo a China e India. En los últimos cuatro años, el empleo en el sector textil en Cataluña ha disminuido en un tercio, lo que representa alrededor de 14.600 puestos de trabajo. En el mismo periodo, el número de empresas se ha reducido un cuarto, es decir, han desaparecido 712 empresas.
La actual crisis económica «ha agravado los problemas que ya se estaban acumulando en varios sectores, particularmente el textil», destacó el comisario de Empleo, Vladimir Spidla. A su juicio, las ayudas del Fondo de Adaptación a la Globalización servirán para mitigar el impacto de la pérdida de empleo y para «ayudar a las autoridades españolas a reintegrar a los trabajadores en el mercado laboral lo antes posible».
En total, se dedicará a la recolocación de los parados en cuestión 6,6 millones de euros, de los cuales la UE proporciona 3,3 millones. Entre las actividades que se financiarán con este dinero se encuentran la formación profesional o proyectos de apoyo a emprendedores.
Para que las ayudas europeas puedan pagarse, ahora se requiere la aprobación de los Veintisiete y de la Eurocámara, que son las autoridades presupuestarias.
Hasta ahora ha habido un total de 21 solicitudes al Fondo de Adaptación a la Globalización, por un importe de 112 millones de euros para ayudar a 30.000 trabajadores. La de Cataluña es la séptima aprobada por Bruselas para el sector textil.
El Fondo se creó a finales de 2006 para ayudar a las personas que han perdido su puesto de trabajo debido al impacto de la globalización y acaba de ser reformado para facilitar su uso frente a la crisis. Las nuevas reglas entrarán en vigor en breve y se aplicarán de forma retroactiva a todas las solicitudes presentadas desde el 1 de mayo de 2009.
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