La dirección de Caramelo acordó ayer con los representantes sindicales iniciar la próxima semana un nuevo calendario de negociaciones, con la mediación de la Xunta, sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) en su fábrica de A Coruña, después de una reunión de casi cuatro horas a la que asistieron ayer el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, y el director xeral de Relacións Laborais de la Consellería de Traballo, Odilo Martiñá.
En la reunión, la empresa aceptó dejar sin efecto los despidos de 25 trabajadores, seis de ellos miembros del comité de empresa, tras los destrozos ocasionados la semana pasada en la fábrica del polígono industrial de A Grela. A todos, como ocurrió en el caso de los miembros del comité de empresa, se les abrirá un expediente sancionador –por el que se les suspenderá de empleo, pero no de sueldo–. Este expediente no se resolverá «mientras la negociación esté abierta», explicó, al término de la reunión, la portavoz de CIG-Textil, Dores Martínez.
La representante sindical indicó que la empresa se comprometió a iniciar un nuevo proceso de negociación la próxima semana «tutelado» por la Administración autonómica, en el que de «forma puntual» podría participar el conselleiro de Economía e Industria, según se les trasladó a los representantes sindicales.
«RECUPERAR» LA NORMALIDAD»
Dores Martínez señaló que existe también el compromiso de la empresa de «recuperar la normalidad» en la factoría de A Grela «para afrontar el proceso de negociación sin presión», afirmó, en alusión al acuerdo de retirar el personal de seguridad privada que había en las diferentes secciones de la fábrica, tras los incidentes ocurridos la semana pasada, o la obligatoriedad de los trabajadores de identificarse antes de entrar a trabajar.
Asimismo, señaló que existe por parte del conselleiro de Economía e Industria «un compromiso real de que no se hará efectivo ningún trámite relacionado con el concurso de acreedores presentado por la empresa». Asimismo, la Consellería de Traballo no dará por finalizado el periodo de consultas respecto al ERE.
Al respecto, la portavoz de CIG-Textil matizó que esto no supone que la empresa vaya a retirar el concurso de acreedores, «pero sí hay un compromiso de no seguir con el trámite del concurso» lo que, en la práctica, supondría, según la dirigente sindical, la «paralización» provisionalmente de este proceso mientras duren las negociaciones.
«PREMISAS» PARA UNA NEGOCIACION
Dores Martínez insistió en que en la reunión de ayer –que comenzó a las 9.30 horas de la mañana y se prolongó hasta casi las 14.00 horas con recesos y reuniones a tres bandas y por separado entre empresa, Xunta y sindicatos– «no se avanzó» en el proceso de negociación, pero se fijaron «premisas» para establecer un nuevo calendario de reuniones.
A la reunión celebrada en el Edificio Administrativo de la Xunta en A Coruña, asistieron tres representes de la empresa, nueve de la parte sindical, además del conselleiro de Economía e Industria y el director xeral de Relacións Laborais. Por la tarde, los representantes sindicales informarán a los trabajadores del contenido de la reunión en una asamblea.
Los comentarios están cerrados.