La Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT en Andalucía mostró ayer su preocupación por la situación económica y laboral que vive la industria naval en la Bahía de Cádiz, donde «se podrían perder 2.500 puestos de trabajo en un año», por lo que reclamó la aplicación de «medidas urgentes» para dotar de más carga de trabajo a los tres astilleros gaditanos.
En un comunicado, UGT explicó que este asunto fue abordado ayer en una reunión mantenida entre el secretario federal de Política Sindical de MCA-UGT y consejero de Navantia por UGT, Carlos Romero, el secretario general de MCA-UGT, Manuel Jiménez, y su homólogo en Cádiz, Braulio Martínez, con las secciones sindicales de las principales empresas auxiliares, como Moncobra o Vasco y Maesa, entre otras.
Así, Carlos Romero subrayó la «difícil situación laboral» del sector, al que consideró como «la única actividad industrial que genera en la actualidad riqueza y empleo en una zona tan deprimida como es la Bahía de Cádiz».
En este sentido, manifestó su «inquietud» por la «falta de carga de trabajo» y abogó por el inicio de acciones que impliquen a la Administración central y autonómica en la búsqueda de «nuevos proyectos para la construcción de buques militares, que podrían garantizar la continuidad laboral de los más de 5.000 trabajadores directos e indirectos que se emplean en esta industria».
Por su parte, Manuel Jiménez recordó los planes de crear «en breve» una mesa de trabajo permanente donde se aborden estas cuestiones y que actúe de «interlocutor» con las distintas administraciones con el objetivo de «adoptar medidas que, de no tomarse en breve, podrían poner en peligro a unos 2.500 trabajadores en apenas un año», advirtió.
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