La implantación de la gestión preventiva de riesgos laborales en los ayuntamientos de Navarra es «muy deficiente», según un estudio realizado en 2008 por el departamento de Salud Laboral de UGT Navarra y en el se destaca al colectivo de policías municipales, que se encuentra «sometido a intensos y diversos» riesgos de naturaleza psicosocial.
En concreto, el estudio, presentado esta mañana en rueda de prensa, fue realizado en 18 ayuntamientos de distinto tipo: uno de casi 30.000 habitantes; dos de entre 6.000 y 7.000; cuatro de entre 4.500 y 6.000; seis de entre 2.000 y 4.000; y cinco de entre 500 y 2.000 habitantes. Las mayores dificultades se encontraron en los de menor tamaño.
Según expuso la responsable del Servicios de Salud Laboral de UGT Navarra, María José Latasa, «únicamente» el 67 por ciento de las entidades locales visitadas ha realizado una evaluación de riesgo (20 puntos porcentuales menos que en el caso de empresas privadas) y de ellas «sólo un 40 por ciento ha desarrollado la planificación preventiva y la ha ejecutado de forma eficaz».
El estudio ha revelado además que «ninguna entidad local ha evaluado el riesgo en el trabajo para el embarazo y periodo de lactancia», cuando en la actualidad, las mujeres se incorporan además de a puestos administrativos, a otros hasta ahora masculinizados, como el de brigada o de policía municipal.
Por otro lado, Latasa explicó que sólo un 7 por ciento de las entidades locales ha realizado la evaluación de riesgos psicosolciales (como el estrés o la fatiga mental) y en ningún caso se ha informado de los resultados a los delegados ni se han llevado a cabo medidas en función de los resultados.
En este sentido, resaltó que UGT se ha encontrado «con muchos problemas en los ayuntamientos relacionados con el acoso psicológico o ‘mobbing’ o bien sea por el ‘síndrome el quemado’ (una despersonalización y reducción de logro personal) o por situaciones de estrés, y por eso, «es importante reflejarlos en la evaluación de riesgos para poder evitarlos».
De hecho, algunos expertos consideran al personal del sector público como un grupo de riesgo, «ya que se trata de organizaciones relativamente cerradas, cuya cultura interna considera el poder y el control como valores prioritarios sobre la productividad y la eficacia, rígidas y altamente burocratizadas y con una sobrecarga cuantitativa de trabajo o con un déficit en la calidad, donde además el despido no es tan simple como en el sector privado».
Además, si se denuncian estos casos a la Inspección de Trabajo «nos encontramos que sólo puede proponer medidas a las administraciones pero no sancionar, por lo que se da un situación de indefensión en los trabajadores que no saben a dónde acudir para evitarlos».
De los resultados del estudio, destacó especialmente lo relativo a la situación del colectivo de policías municipales, «trabajadores sometidos a intensos y diversos riegos». Generalmente sólo se consideran los de orden físico, «pero también sufren de otros menos visibles, como los mencionados riesgos de naturaleza psicosocial».
Asimismo, se observa una falta de información que reciben los delegados de prevención, «que son prácticamente nulas», lo que no es de extrañar, añadió, «si se tiene en cuanta que la implantación de la Ley de Prevención de Riesgos laborales es «inexistente en algunos ayuntamientos y baja en otros».
GUIA
En base a todo este trabajo de campo, UGT ha elaborado una guía informativa de Prevención de Riesgo Laborales en Entidades Locales, que refleja los riesgos y las medidas preventivas de determinadas actividades profesionales que se realizan dentro de los ayuntamiento» para que sus trabajadores estén más informados.
La guía, que se ha repartido en los ayuntamientos visitados, contiene varios apartados referentes a servicios múltiples: trabajos agropecuarios, riesgos eléctricos, fontanería; trabajo de oficinas: riesgos de tipo fisiológico, o de tipo psicosocial; manipulación manual de cargas y un último apartado dedicado a los policías locales sobre seguridad, higiene, ergonomía y riesgos psicosociales.
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