El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, reclamó este martes a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete que durante la cumbre que se celebrará en Bruselas los días 18 y 19 de junio que «se pongan de acuerdo sobre medidas concretas y verificables» para luchar contra el paro.
«Debemos preocuparnos especialmente de ayudar a los jóvenes, con medidas como proporcionarles al menos cinco millones de plazas de aprendizaje durante los años 2009-2010, y concentrar nuestras actuaciones para ayudar a los más vulnerables», afirmó Barroso en una carta dirigida a los líderes europeos para preparar la cumbre.
También pidió apoyo para la propuesta de la Comisión de adelantar el pago de 19.000 millones del Fondo Social Europeo este año y el que viene, de los cuales 2.300 millones serían para España, y de dispensar a los Estados miembros de la obligación de cofinanciar estas ayudas para recolocar a los parados y mantener puestos de trabajo.
La otra medida estrella que propone Bruselas contra el paro consiste en reasignar 100 millones de euros del presupuesto actual de la Unión Europea para crear un instrumento financiero cuya función será proporcionar microcréditos a quienes normalmente tendrían dificultades para acceder a los fondos necesarios a fin de crear una empresa o una microempresa. Este dinero, combinado con la financiación procedente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), movilizará unos recursos valorados en 500 millones de euros.
El presidente del Ejecutivo comunitario reclamó además a los jefes de Estado y de Gobierno que apoyen sus propuestas para reforzar el sistema europeo de supervisión bancaria con el objetivo de evitar que se repitan crisis como la actual. Reino Unido se ha opuesto hasta ahora a la reforma. «La arquitectura que he presentado ofrece a Europa un sistema global de supervisión tanto para riesgos sistémicos como individuales, que permitirá crear confianza y coherencia y aprovechar al máximo los conocimientos independientes del BCE», afirmó Barroso.
También pidió a los Estados miembros que completen la limpieza de los bancos de activos tóxicos y recapitalicen a aquellos que lo necesiten para estabilizar el sistema financiero. Y anunció que Bruselas está redactando unas directrices para ayudar a los Gobiernos a designar «estrategias de salida que garanticen que los bancos puedan ser viables de nuevo sin la necesidad de un fuerte apoyo gubernamental».
Barroso espera que la cumbre de la UE sirva además para preparar la posición comunitaria de cara a la conferencia de Copenhague, que se celebrará en diciembre para tratar de lograr un acuerdo internacional de lucha contra el cambio climático. Otra prioridad en la agenda será la lucha contra la inmigración ilegal en el Mediterráneo, y sobre esta cuestión el presidente del Ejecutivo comunitario solicitó una mayor solidaridad y cooperación de los Estados miembros.
Finalmente, recordó que el Consejo Europeo aprobará las garantías que se darán a Irlanda para permitirle celebrar un segundo referéndum sobre el Tratado de Lisboa en otoño. Y también se llevará a cabo la designación del presidente de la Comisión Europea, cargo al que aspira el propio Barroso.
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